Un paseo por el pueblo

Acompáñame a hacer un paseo por Piquera; será un itinerario sin prisas y sin complejos, dando rienda suelta a la curiosidad. Después tú puedes hacer otros trayectos. Espero que en este recorrido y en los que tú hagas después te percates de anécdotas fascinantes. Esta es un sección pensada para ti que todavía no conoces Piquera; o para ti, piquereño de toda la vida y ahora fuera de tu pueblo, para que por medio de esta sección puedes darte un paseo, en la distancia, por las calles en que correteabas de pequeño.

En negro, las calles; en verde, los edificios y parajes

Vamos a empezar por la entrada al pueblo que por medio del Camino Vecinal nos une a la carretera N-110.

Punto de inicio del paseo

Nos encontramos con La Represa y con el molino.  La Represa es un estanque que servía para acumular agua, en las temporadas que el río llevaba poco caudal, para así conseguir la suficiente fuerza de empuje que permitiese mover la maquinaria del molino. Al noreste de la plazoleta que está junto a La Represa sale la calle de Las Eras que nos conduce, aparte de a las eras, al antiguo camino que se dirigía a Peñalba cruzando el río Pedro por un vado.

Volviendo otra vez a La Represa seguimos el canal que abastece de agua este estanque. Estamos en la calle del Camino de las Cuevas, aquí empezaba el camino que se dirigía a Las Cuevas de Ayllón. Nos encontramos en pleno Barrio Bajero. Al terminar esta calle, y si es la época apropiada, podremos degustar unas moras de zarza.

Zarzamora con sus frutos

Una vez deleitados con las moras podemos tomar la calle que va hacia arriba, es la calle llamada de Las Callejuelas. Muy pronto encontramos, a nuestra izquierda, las antiguas escuelas, hoy reconvertidas en Centro de la Tercera Edad y Consultorio Médico.

Antiguas escuelas

Un poco más arriba y en el lado contrario vemos el  frontón. Desde aquí se puede acceder a las bodegas y a los palomares de El Ciratón.

Dejando el frontón y subiendo un poco más en Las Callejuelas nos encontramos en La Plaza, el nombre por antonomasia para una plaza mayor. Es el centro de la vida social en el pueblo, bien conversando cobijados bajo el Olmo, o bien degustando en buena compañía unos vinos en el bar.

En la plaza, el olmo

Bajamos ahora por la calle Real, nada más empezar encontramos el edificio del Ayuntamiento. Si seguimos y descendemos casi toda la calle, a mano izquierda nos encontramos con tres lagares contiguos.

Lagar de Los Peletes

Nos vamos a detener en el que está más abajo de todos, es el llamado lagar de Los Peletes que tiene una pequeña y simpática historia. Cuentan que fue un lagar levantado por los vecinos que disponían de menos medios económicos para afrontar la obra, de ahí el apelativo de peletes que les pusieron los más pudientes del pueblo. Aquellos no se molestaron con el apodo que les pusieron, al contrario, lo llevaron con orgullo y acabaron construyendo un lagar que no tenía nada que envidiar a ninguno de los otros. Llevaban con tanto orgullo el apelativo de peletes que pensaron ponerlo en el dintel (en Piquera el dintel se conoce más con el nombre de cargadero) de la puerta del lagar, en una zona de la piedra alisada para tal fin que se puede observar todavía. Al final no se grabó el título, ignoro por qué motivo.

Desandamos el camino y muy pronto, en el lado contrario encontramos el camino de San Esteban. Por aquí salía el camino que se dirigía a la villa de San Esteban de Gormaz, aunque existe otro más antiguo que partía desde la plazoleta de la Iglesia.  No vamos a entrar al camino de San Esteban, sino que vamos a subir por la calle de La Iglesia.

Fachada de una casa de la plaza de la iglesiaLlegamos a la Iglesia y estamos en el Barrio de las Campanas. En varias casas de la plaza de la iglesia que en tiempos se llamó plaza de San Juan, como el santo titular de la iglesia, encontramos dinteles de puertas y ventanas con relieves, no ya de escudos nobiliarios, sino de instrumentos agrícolas. Por el norte de esta plaza podemos salir al camino más antiguo que se dirigía a San Esteban después de pasar por Carravilla. En el lado opuesto de esta plaza, podemos continuar por la calle de la Iglesia (al suroeste) pero nosotros tomaremos la calle Bascones (al sureste). Por esta calle se salía de Piquera para coger el camino que conducía a Bascones.

Bajada esta estrecha calle entramos en el final de la calle Mayor, calle que empieza en la Plaza. Aquí nos encontramos la restaurada fragua. Si seguimos, entramos en el camino de Morcuera, aunque ahora, al ser carretera, también se dirige a Torremocha. Aquí nos podemos echar un buen trago de agua de la Fuente. Si bajamos un poco más nos encontramos en el Lavadero y en la calle del Arroyo. Muy cerca tenemos el arroyo que llamamos de El Henar y que recoge aguas vertientes de hasta el término municipal de Liceras.

Hasta aquí el relato de este paseo virtual, ahora sólo falta que lo realices tú, a tu manera. Será una experiencia diferente: podrás observar a las revoltosas golondrinas si es una temprana mañana veraniega, te podrás sentir vigilado por algún gato desde el interior de su gatera, podrás saludar y charlar con la gente, .... y más, mucho más, muchísimo más.

Gato en su gatera