Camino Ayllón, El
En este lugar se desviaba el camino que llevaba a Santuy y a Ayllón, que, desde una bifurcación desde el camino de Las Cuevas
de Ayllón, compartía el mismo tramo que el camino que iba a Fuentecambrón. El camino a Ayllón seguía más de la mitad de su trazado por el valle formado por el río Pedro, desviándose
de dicho valle en el término de Torraño y siguiendo recto hasta Ayllón.
No hemos encontrado registrado este paraje en documentos del siglo XVIII.
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Camino Medio, El
Para acceder a Las Praderas se podía ir por tres caminos diferentes: el camino bajo,
que pasaba por El Prior, era un tramo del camino de Torremocha a San Esteban y llegaba a su parte baja; el camino alto, que llevaba a la zona alta de las dichas Praderas y al Valle;
y el camino medio que permitía llegar a la zona intermedia de este paraje y a Valdebonita. Como topónimo sólo se ha conservado este último nombre y no así los dos
primeros.
El adjetivo Medio tiene su origen en el homónimo latino Medius (= que está en medio, central).
En la documentación consultada del siglo XVIII no se encuentra anotado este lugar.
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Camino Morcuera, El
Es el camino que partía de donde está situada La
Fuente y tenía su destino en Morcuera. En las primeras décadas del siglo XX se consolidó este camino y se prolongó hasta Torremocha por medio de jornales pagados con fondos
económicos estatales dedicados a combatir el desempleo en la zona. Posteriormente, en las últimas décadas de dicho siglo, este camino fue asfaltado convirtiéndose en carretera.
Este camino está documentado en 1732 como Camino a La Morcuera.
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Camino Vecinal, El
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua
define un camino vecinal como aquel que está construido y conservado por el municipio, cuyas necesidades sirve, y suele ser más estrecho que las carreteras; sin
embargo en nuestro caso no es así porque este camino no ha sido nunca de titularidad municipal. Se construyó al comenzar el siglo XX gracias a una cooperación entre la diputación
provincial, que aportó el dinero necesario, y el pueblo de Piquera, que colaboró con la mano de obra por el sistema de prestación personal, y servía para dar acceso a la carretera que
unía Riaza con San Esteban. De la terminología que se usaba en la diputación para definir este tipo de construcciones nos ha llegado el topónimo.
Hoy apenas apreciamos el trabajo que supuso levantar el terraplén que hubo que componer para allanar el tramo de terreno existente
entre la carretera y el pueblo que estaban a un nivel bastante superior que el valle del río Pedro, por donde tenía que cruzar dicho camino; para ello hubo que hacer movimientos de tierra de las proximidades del camino de Las Cuevas y de La
Laderona con los escasos medios disponibles en aquellos años.
La palabra Vecinal proviene del latín Vicinalis (= vecino, vecinal) que se derivaba del sustantivo Vicus (=
barrio de una ciudad, calle, pueblo, aldea).
Por lo expuesto más arriba es lógico que no se encuentre documentado en el siglo XVIII.
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