Fiestas en Piquera

Las principales manifestaciones de estos días festivos son las funciones religiosas de la Navidad, Año Nuevo y Epifanía, con la adoración del Niño-Dios, al final de las mismas. Hace años, el día de Reyes, después de misa, los niños solían pedir el aguinaldo. En la iglesia se suele instalar un pequeño belén; hace unos años se hacía con mayores dimensiones.

Es la patrona de las mujeres en un gran número de pueblos españoles. En Piquera empieza la fiesta en la víspera con un volteo de campanas, ejecutado por las mujeres, por supuesto. Ya en el día de la Santa, asisten a una misa, la posterior comida en comunidad y la juerga consiguiente; los hombres, por su parte, no se resignan y se lo montan a su manera. Algún año se traslada esta fiesta al fin de semana más próximo, para poder concentrar un mayor número de mujeres. 

El Jueves Lardero se celebra el homónimo anterior al comienzo de la Cuaresma. Lardero es una palabra derivada de la palabra latina lardum, que significa manteca o grasa de cerdo. Y esta es la clave para entender lo que se celebra este día, es el último jueves antes de que llegue la Cuaresma y por lo tanto se acaba la época en que, según la doctrina de la Iglesia Católica, está permitido comer carne.

Se suele celebrar con una merienda en la bodega cuya principal vianda debe ser el chorizo, a ser posible, casero y sacado de la olla de barro, al estilo tradicional. Cuando había escuelas abiertas la tarde de este día no era lectiva.

En otros tiempos, cuando había más gente, se celebraban los Carnavales, pero actualmente las manifestaciones propiamente carnavalescas, como disfraces y similares, se celebran incluidas en los actos de las fiestas de mediados de agosto. 

Son unas fiestas con un contenido especialmente religioso.

El Domingo de Ramos tenemos la Procesión de Ramos, aquí con ramos de romero.

El Jueves y Viernes Santo se celebran los oficios religiosos habituales: vía crucis, lavatorio de pies, la hora santa, etc. Antiguamente, y organizado por la cofradía de la Veracruz, después del oficio de las Tinieblas había una procesión de penitentes y alumbrantes y posterior lava pies de estos disciplinantes, que habían procesionado descalzos. También hasta hace unos años se formaba en una zona lateral de la iglesia el llamado monumento, una especie de altar para celebrar las funciones religiosas del Jueves y Viernes Santo.

Durante estos días, y hasta el Sábado de Gloria, se decía que Dios había muerto y se guardaba luto consistente en ocultar las imágenes de la iglesia, con telas sueltas o con cortinillas enrollables, y en no hacer sonar las campanas; para convocar a las funciones religiosas los niños, acompañándose de ruido de carracas, pregonaban por todo el pueblo los oficios que se iban a celebrar.

 El Domingo de Resurrección tenemos la procesión del encuentro. De la plaza de la iglesia salen, por calles diferentes, dos procesiones; una compuesta por mujeres y otra de hombres, ambas con sus imágenes, estandartes y enseñas correspondientes. Estas dos procesiones se juntan en la plaza mayor, saludándose las enseñas e imágenes con una reverencia, al mismo tiempo que se canta una canción, con intervenciones de los miembros de una procesión y respuestas de las personas integrantes de la otra. Posteriormente se subasta el derecho a poder quitar el manto de luto a la Virgen. La persona que consigue este derecho despoja  cuidadosamente el manto negro a la Virgen y queda ésta con un manto blanco. Esta ceremonia de la quitada del manto es acompañada con el canto de una canción típica. Después de esto, ya en una única procesión, se dirigen todos a la iglesia.  

Es la fiesta de la cofradía de la Veracruz. Este día también se aprovecha para hacer la bendición de campos. Una vez acabada la misa y la bendición de campos, se hace en el local del ayuntamiento una reunión de los hermanos de esta cofradía presidida por el abad de la misma, que es el señor cura párroco de Piquera. En esta reunión se hacen los relevos de los cargos directivos, se presentan las cuentas y se disfruta de un pequeño refrigerio que hasta hace pocos años consistía en una multitudinaria merienda de, únicamente, personas varones.

Es el patrón de la agricultura, la principal actividad económica de Piquera. Hace unos años se preparaba una procesión, que aparte de la imagen del Santo, llevaba una yunta bellamente engalanada que tiraba de un arado, semejando las labores de labranza. Detrás de la yunta iba un labrador "sembrando" caramelos a voleo. En la actualidad la procesión se hace sólo con la imagen de San Isidro.

Se conocía este día como el día del Señor y el domingo siguiente como el domingo del Señor; y todavía se denominan con estos nombres. Eran unos de los días que más visitantes tenía el pueblo, para disfrutar de sus fiestas. Estos dos días había bailes y verbenas. Se celebraba sesenta días después del domingo de Resurrección, cuando se festejaba en jueves; actualmente al conmemorarse el domingo siguiente, nueve semanas después del dicho domingo de Resurrección.

Actualmente, al igual que en los tiempos pasados, se hace la procesión del Corpus, con el traslado del Santísimo Sacramento de la Eucaristía dentro de la custodia, bajo palio, por las calles del pueblo. Se realiza alguna pequeña parada, en algún pequeño altar, adornado con flores y colchas o sábanas bordadas, instalado en algún lugar del trayecto.    

La fiesta de la Asunción de la Virgen se celebra en Piquera bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario.

San Roque es actualmente la fiesta más importante en Piquera. Al ser el patrono contra la peste, es probable que se le empezara a dar culto con ocasión de alguna epidemia, al igual que en bastantes pueblos de los alrededores que disponen incluso de ermitas dedicadas al Santo. En 1764 ya está documentada la compra de una imagen de San Roque y también existe un libro de cuentas de la cofradía de este santo con apuntes entre 1840 y 1972. Los actos más multitudinarios de este día son la misa, la procesión solemne con sonido de repique y volteo de campanas, y el remate de banzos y ofrendas.

Popularmente, al tercer día de las fiestas de agosto, se le conoce como San Roquillo. Su acto religioso más importante es una misa por los difuntos del pueblo.

Aparte de los actos religiosos, se celebran otros actos lúdicos, como juegos de azar, deportes tradicionales (tanguilla y calva, principalmente) y contemporáneos (como la pelota, en sus distintas modalidades, y el siempre apasionante partido de fútbol contra los de Peñalba) y bailes y verbenas.

Si algún año se hace fiesta el 18 de agosto se le conoce como el día del Perrillo.

No hay que olvidar que el manjar típico y tradicional de estos días festivos es el cordero asado.

Otras fiestas.

El primero, más conocido como San Antón, es el patrón de los animales, la principal ayuda para la subsistencia de las familias en Piquera hace unos años; sin embargo en la iglesia sólo se conserva imagen del segundo. Parece ser que se confundían, no solamente en Piquera, estos santos; o más bien, se celebraban dos días diferentes de fiesta en honor al mismo santo, el que protegía a sus animales.

Durante la noche que va del 30 de abril al 1 de mayo los mozos solían pingar en la plaza el árbol más grande que encontraban, que solía ser un chopo. Este árbol una vez finalizado este mes se subastaba y con los beneficios los mozos hacían una merienda. 

Es el patrono de los pastores, y por lo tanto éste es el día de su fiesta. En este día empezaban los contratos de estos profesionales con sus amos, o aparceros si el rebaño que conducían era de varios dueños. Solía ser uno de los pocos días al año que hacían fiesta. La profesión de pastor era antes más apreciado que ahora ya que se consideraba como un oficio no corporal, al igual que los guardas o los notarios.

No es fácil que se tuviese mucha devoción a este santo debido a que en este día se pagaba el tributo llamado martiniega al Marqués de Villena, y anteriormente al Conde de San Esteban. Visto desde otro punto de vista, todos sabemos que era una fecha más agradable al tomarse como referencia para empezar las matanzas de los cerdos.

Es el titular de la parroquia de Piquera. Hace algunos años se guardaba fiesta y se decía una misa en honor del Apóstol.