Pedro Portillo Crespo (1864-1934)

 Publicado el 20 de enero de 2014
Por Salvador Barrio Onrubia

Dedicatoria
A Monseñor Teófilo Portillo Capilla
(Pariente del biografiado)

Presentación

En este artículo damos cuenta de las noticias que hemos podido recoger, relativas a este sacerdote. Sus progenitores no eran de Piquera, pero quiso el destino que allí fuese a nacer. También quiso la Providencia, y muy probablemente nuestro sacerdote, que fuese a morir, en el mismo pueblo, en donde no disponía de familia.

Nacimiento

El niño Pedro Portillo Crespo nació el día 15 de junio del año 1864, según indica la partida de Bautismo que se celebró al día siguiente. Ofrecemos una tabla, a continuación, con el parentesco y resto de datos de dicha partida[1].

Vamos a conocer un poco a los progenitores y parientes:

• Según la partida de bautismo, la madre era maestro de primeras letras en Piquera.
• El padre era maestro en Olmillos en 1863[2]. En 1866 figura inscrito en una relación que lo cita en el pueblo de Tardajos como solicitante de licencia de caza que no se había pasado a retirar[3].
• El abuelo materno era veterinario y propietario en Morcuera, según indicaba el Censo Electoral del año 1865[4], hasta el año 1878[5]. En 1878 falleció el abuelo pues se le da de baja en el Censo Electoral por ese motivo[6]. El padrino del bautizo, aparte de colega de este abuelo, podría ser también su cuñado.
• El abuelo paterno fue maestro en Fresno de Caracena[7]. En 1872 estaba jubilado y se ordena el pago señalado para retribuir su retiro si no desempeña el cargo de secretario municipal o cualquier otro cargo remunerado con fondos públicos[8].
• También parece que tuvo un pariente de nombre Simón Portillo en la diócesis de Osma[9]. Figuraba en un manifiesto mostrando su adhesión a la reina Isabel II en 1848[10]. Era natural de Cantalojas (Guadalajara) y había obtenido la Licenciatura y el Doctorado en Teología por la Universidad de Osma en el año 1807[11].

En el acta de defunción del Registro Civil vemos que había tenido tres hermanos:

• Juan;
• Juana, que tuvo dos hijas: Matea y Antonia; y
• Petra[12].

Desconocemos el orden de las fechas de nacimiento de Pedro y sus hermanos. Es curioso el sistema que utilizaron los padres para elegir el nombre de sus hijos: un nombre masculino y su correspondiente femenino, o viceversa (Juan y Juana , Pedro y  Petra). Por aquellos tiempos era bastante habitual que una hermana, o incluso la madre, acompañase en su destino al hermano sacerdote para asistirle en las necesidades materiales domésticas; no hemos podido confirmar este extremo, ni lo contrario.

Su infancia y primeros aprendizajes

Un par de años después de su nacimiento tenemos constatado que había otro maestro en la única escuela de Piquera (Julián Crespo de Pedro), por lo que suponemos que los padres de Pedro, y él con ellos, se desplazarían a otra población.

Como hemos visto más arriba, sus progenitores disponían de suficientes conocimientos para poder dar la debida instrucción a su hijo, fuese en la residencia que fuese.

Su carrera de sacerdote

No tenemos noticias de sus estudios preparatorios para el sacerdocio. Hemos visto en una guía, de unos años después, que realizó una carrera eclesiástica breve. La fuente que hemos utilizado para indagar en estas noticias, el Boletín Oficial del Obispado de Osma, no ofrece ninguna referencia en el pontificado del obispo Pedro María Lagüera Menezzo (1861-1892). Tuvo que ser, precisamente, este obispo quien ordenase de presbítero a nuestro protagonista el 19 de septiembre de 1891[13], aunque  no disponemos de la noticia concreta. Sabemos de la primera misa de otros compañeros: Víctor Hernández Olarte que la celebró en Valdenebro, el 24 de septiembre[14]; Froilán Hernández, en El Burgo de Osma, el día 22[15]; Estanislao Embí Serrano, en El Espino de Soria, el 24[16];Domingo Hernández Cordobés, en el Rivero de San Esteban, el 27 de septiembre; Casimiro Alonso López, en  El Carmen de El Burgo, el mismo día; Pedro Jiménez Boj, el 1 de octubre; y Saturio González Ibáñez, el día 2[17].

Desconocemos cuál fue su primer destino pastoral después de su ordenación sacerdotal.

Párroco en Quintanas Rubias de Abajo

Empezó siendo cura de la parroquia de la Natividad de San Juan Bautista de Quintanas Rubias de Abajo en el año 1897[18]. El nombramiento se hizo en virtud de la Real Orden del 7 de mayo notificada al obispado; el curato tenía la categoría de Entrada[19]. Tomó posesión de la parroquia el día 8 de junio[20].

El año siguiente vemos confirmada su presencia en este pueblo gracias a una relación de la Hermandad de Sufragios del Clero Diocesano fundada por el obispo José María Escudero y Ubago[21]. También constatamos su presencia en este pueblo en los listados de las constituciones sinodales de 1906[22] y en los Anuarios-guías de 1909[23], 1910[24] y 1913[25].  Otra forma de seguir sus pasos es constatando su presencia en los ejercicios espirituales que los solían practicar cada tres años en el Seminario de El Burgo de Osma. Hemos comprobado que los realizó en los años: 1898[26], 1902[27], 1905[28], 1910[29], 1913[30], 1916[31], 1919[32] y 1922[33].

En el mes de junio de 1908 se organizó una rogativa a la Virgen del Rivero y al Santo Cristo de la Buena Dicha de San Esteban de Gormaz, a la que acudió nuestro sacerdote como párroco de uno de los pueblos de la Concordia de dicha Virgen. Se celebró una misa en la Plaza Mayor de San Esteban y el sacerdote Portillo actuó de diácono de la ceremonia[34].

En 1914 contribuyó con 2,60 pesetas en la colecta de San José para el Dinero de San Pedro[35]. El dinero de San Pedro era el conjunto de limosnas que aportaban los católicos, en especial los sacerdotes, para el sostenimiento económico de la Santa Sede.

En Quintanas Rubias de Abajo sirvió de colaborador de Manuel Blasco Jiménez en su famoso Nomenclátor de Soria, aportando los datos relativos a este pueblo[36].

Vemos que era aficionado a la caza por la concesión de una licencia para practicar esa afición en el año 1922[37].

Párroco en Recuerda

En de abril de 1923 fue nombrado, por el obispo Mateo Múgica Urrestarazu, párroco de la iglesia de San Bernabé de Recuerda, al mismo tiempo que encargaba de su antigua parroquia, como segundo servicio, al que lo era de Quintanas Rubias de Arriba[38].

Cuando residía en Recuerda también tuvo que acudir al Seminario a realizar los ejercicios espirituales en los años 1925[39] y 1928[40].

Estando en este pueblo apareció publicado su nombre como uno de los socios titulares (había otros denominados espirituales) del III Congreso Eucarístico que se iba a celebrar en Toledo en el año 1926[41].

El día 25 de junio de 1928 se inauguró un mercado semanal en Recuerda para que acudiesen a comerciar los vecinos de los pueblos limítrofes. Se inició la inauguración con una misa oficiada por Pedro Portillo en la que pronunció unas breves y elocuentes palabras[42].

En 1924 fue nombrado miembro de Comisión de evaluación por la parte personal (había otros miembros de la parte real) de Recuerda con vistas al reparto de los impuestos municipales[43]. En la mayoría de los pueblos los sacerdotes, entre otros, solían formar parte de esas comisiones en la parte personal.

En el mes de abril de 1928 presentó un recurso contencioso-administrativo en unión con Agustín Ayuso Colina, que lo hacía en nombre de Vicenta Berruezo Zabala, contra un acuerdo del Tribunal Económico Administrativo en el que se rechazaba la reclamación presentada por estos señores. En esa reclamación se indicaba que estaban en desacuerdo con la liquidación del Impuesto de Derechos Reales hecha el 11 de octubre de 1927, en El Burgo de Osma, relativo a una herencia[44].

En su parroquia estuvo presente en una primera misa que se celebró el día 28 de diciembre de 1930. Pedro Portillo actuó de padrino de altar del misacantano Julián Elvira Palero[45].

Pocos meses debió estar después en Recuerda pues vemos que en los ejercicios espirituales que se celebraron en el verano de 1931 figura otro párroco en Recuerda: Pedro Hernando[46]. No obstante lo dicho, Pedro Portillo seguía siendo cura párroco titular de Recuerda.

Sus últimos años en Piquera

Fue por entonces (año 1931) cuando se desplazó a Piquera (el pueblo donde había nacido) en donde estuvo de Regente de la parroquia de San Juan Evangelista (la iglesia donde fue bautizado) de Piquera, manteniendo el título de párroco de Recuerda. Esta peculiaridad de estar rigiendo una parroquia distinta a la que se tenía en propiedad fue una facultad extraordinaria que el Papa concedió a los obispos españoles para que pudiesen recurrir a ella atendiendo a las especiales circunstancias por las que atravesaban los miembros del Clero español en tiempos de la Segunda República[47].

Estando de Regente de la parroquia de Piquera acudió por última vez a los ejercicios espirituales en el Seminario de El Burgo, en el verano de 1934[48].

Poco después murió en Piquera, el 21 de noviembre de 1934, a la edad de 70 años[49]. Ya hemos visto la enumeración de sus hermanos en la partida de defunción del Registro Civil, que también cita que había hecho testamento hológrafo (de sus propios puño y letra), que estaba domiciliado en la calle Bascones (casa parroquial) y que murió por síncope cardiaco y cólico intestinal y hepático[50]. Por su parte, el acta del libro de difuntos de la parroquia da cuenta de las disposiciones que sus herederos debían preocuparse de hacer cumplir después de su fallecimiento. Dice también el acta que había recibido el sacramento de la Penitencia y no pudo recibir más por sobrevenirle inesperada y casi repentinamente la muerte. También da cuenta, ese testamento, de que tenía herederos en Castillejo de Robledo. Este acta fue redactada por un sacerdote que estaba en unas circunstancias parecidas a las que estaba sometido nuestro sacerdote: estaba de Regente en la parroquia de Peñalba y era párroco de Suellacabras; se llamaba Venancio Maeso[51]. Realizada una inspección en el cementerio de Piquera, donde se realizó el sepelio según las actas de defunción, no hemos encontrado ningún vestigio de la tumba de este sacerdote. Es muy posible que se haya efectuado posteriormente otro enterramiento sobre la misma tumba.

Mapa de los sitios de su vida

Se ofrece a continuación un mapa en el que están ubicados todos los lugares, que nosotros sepamos, por los que peregrinó en su vida terrena.