Casimiro Campos Hernando (1877-1935)

Publicado el 15 de septiembre de 2013
Por Salvador Barrio Onrubia

Presentación

Se ofrece en este artículo una breve biografía de otro insigne integrante de la familia “Campos”,  esta vez nacido en Peñalba, que llegó a desempeñar cargos importantes dentro de la Iglesia Católica española, al igual que algunos de sus antepasados. Después de sus años de formación, incluyendo el inicio de sus labores profesionales, en tierras sorianas, pasó a ejercer cargos de bastante responsabilidad, como canónigo, en tierras manchegas y alcarreñas. Acabó sus días en su pueblo natal.

Nacimiento e infancia

Casimiro Campos Hernando nació en Peñalba de San Esteban el 4 de marzo de 1877 y fue bautizado dos días después en la parroquia de Santa María la Mayor de dicho pueblo. Mostramos a continuación una tabla con los datos consignados en la partida de bautismo[1]:

Hijo

Padres

Procedencia

Abuelos

Procedencia

Casimiro Campos Hernando

Francisco Campos Tomás

Piquera de S. E.

Ignacio Campos

Peñalba de S. E.

Fernanda Tomás

Atauta

Josefa Hernando Crespo

Peñalba de S. E.

Agustín Hernando

Peñalba de S. E.

Teresa Crespo

Piquera de S. E.

Sacerdote

Juan de la Cal

Padrino

Victoriano Campos

Fue el tercer hijo del matrimonio que además tuvo los siguientes retoños: Saturnino (el mayor, nacido en 1874), Valentina, Pedro (que murió con un mes y medio de edad, en 1878), María Guadalupe, Toribio, Zacarías (que ejerció de farmacéutico en Valdanzo y demás pueblos de su partido) y Felicitas. Su padre era labrador y vivía en la calle San Roque, 21[2]. Hemos encontrado una donación  que este padre hizo en 1885 para atender a las necesidades ocasionadas por unos terremotos acaecidos en las provincias de Granada y Málaga, durante la noche de Navidad del año anterior[3].

Ya hemos glosado en este sitio web la vida de un tío de Casimiro, llamado Zacarías Campos Tomás, y la de un tío de este, Zacarías Campos Maluenda, que llegaron a tener  cargos de responsabilidad en diversas diócesis españolas; el segundo también en Roma[4].

Como hemos visto en la ficha de arriba, el padrino de su bautismo fue su tío Victoriano Campos que aquel año era alcalde en Peñalba y pasados unos años lo sería de El Burgo de Osma; y además dio a nuestro protagonista un primo, llamado Sotero Campos Rupérez, que también fue sacerdote.  Ese año era juez en Peñalba Andrés Molinero Larren[5]. Durante su niñez tuvo como maestro a Deogracias Ágreda[6] que instruyó a Casimiro antes de 1889, año en que murió[7], aunque en este año ya estaba nuestro biografiado en el Seminario. El sacerdote que le bautizó, Juan de la Cal, estuvo realizando su labor pastoral en Peñalba hasta el 25 de septiembre de 1882, día en que murió[8]. Suponemos que durante el resto de su infancia estuvo en Peñalba el sacerdote Dionisio Laguna de  Pedro[9].

Órdenes Menores y Mayores

 Sabemos que estaba en el Seminario de El Burgo de Osma en el año 1889, por una relación de alumnos firmantes, encabezada por su catedrático de latín, de un alegato contra el apóstata Jordán Bruno, que fue enviada a la redacción de un diario católico[10].

No hemos podido averiguar más, acerca de los estudios de Casimiro, que tuvieron que ser brillantes, a juzgar por su carrera posterior.  Solamente tenemos noticias de sus últimos meses en el Seminario cuando recibió las Órdenes Sagradas de mano del Obispo José María Escudero y Ubago.

Recibió las Órdenes de Prima Tonsura y  Menores los días 22 y 23 de diciembre (Témporas de Santo Tomás) de 1899[11]. Apenas tres meses después, el 30 ó 31 de marzo de 1900 es ordenado de Subdiácono[12]. El 8 ó 9 de junio (Témporas de la Santísima Trinidad) de ese año es promovido a Diácono[13]. En las Témporas de San Mateo, 21 ó 22 de septiembre de ese mismo año fue ordenado de Presbítero en la misma ceremonia que bastantes monjes agustinos del monasterio de La Vid (Burgos)[14].

Inicio de su vida sacerdotal

Como la gran mayoría de sus compañeros presbíteros se inscribió en la Hermandad Diocesana de Sufragios, concebida para rezar por el resto de sacerdotes, especialmente en el momento de la muerte[15]. Apenas no se había cumplido un año de su ordenación como Presbítero, cuando el  1 de septiembre de 1901, era nombrado Coadjutor Regente de la Parroquia de San Miguel, de San Esteban de Gormaz[16].

Iglesia de San Miguel, en San Esteban de Gormaz

Brillante debió ser la celebración de la novena y la fiesta del santo patrón de la parroquia (el 29 de septiembre) del año 1902, gracias al talento de su coadjutor[17].

Oposición a una Canonjía en Alicante

Poco después de ser ordenado sacerdote y unos meses antes de ser nombrado coadjutor de San Miguel, participó durante los días 22, 24, 26 y 30 de abril y el 1 de mayo en unas oposiciones para proveer un canónigo en la Colegiata de Alicante. Los otros opositores fueron: Antonio Gómez Barragán, Gerardo Aleixandre Juan, Luis Tortosa y Pascual Llopis Pomares[18].  La Canonjía fue obtenida por el último opositor citado[19]. Por aquellos años también estuvo opositando a otras prebendas en Madrid y Alcalá de Henares[20].

Canónigo en Cuenca

Muy pronto le llegó el galardón de aprobar unas oposiciones, y así el 8 de agosto de 1903 es nombrado por el rey Alfonso XIII, que estaba veraneando en San Sebastián, canónigo de Cuenca, al estar propuesto en el primer lugar por el tribunal de la oposición; refrendó el Real Decreto de nombramiento el ministro de Gracia y Justicia Francisco de los Santos Guzmán[21].

Un año y medio escaso antes de obtener la canonjía se había producido el derrumbe de una de las torres de la catedral de la ciudad conquense, en cuyo derrumbe murieron sepultadas algunas personas y quedó destruida una de sus fachadas[22]. Le correspondería a Casimiro la decisión, colegiada con el resto de miembros del Cabildo, de disponer cómo se debería proceder para arreglar los daños del derrumbe y reconstruir la fachada devastada. Los trabajos de restauración que comenzaron en el año 1910 están todavía hoy inconclusos, y parece que no hay intención de terminarlos de acuerdo con el proyecto inicial de resconstrucción.

Fachada de la Catedral de Cuenca antes de su derrumbe, y su posterior reconstrucción

Pero su labor de canónigo no fue exclusiva en la diócesis conquense ya que hemos constatado que estuvo de catedrático de Teología en el Seminario Conciliar de dicha ciudad[23]. También forma parte de algún tribunal de oposición para asignar alguna canonjía vacante en la catedral[24].

En el mes de marzo de 1905 padeció una enfermedad de gravedad de la que se recuperó poco tiempo después, según cuenta un periódico citando a su tío Zacarías Campos Tomás[25]. Periódicamente se desplazaría a su pueblo natal como lo hizo en septiembre de 1910[26].

En la fiesta infantil celebrada en la ciudad conquense el día de Reyes de 1915 contribuyó con un donativo de 1,25 pesetas[27].

En el Instituto de esta ciudad de Cuenca, coincidiendo con la estancia de nuestro canónigo, estuvo estudiando el Bachillerato su hermano Zacarías[28], que después hizo en Madrid la carrera de Farmacia. Es muy posible que Casimiro costease los gastos de estudios y habitación de su hermano.

Cuando todavía estaba de canónigo en Cuenca tuvo que desplazarse para celebrar y presidir en Piquera el funeral y entierro de su tío Zacarías Campos Tomás en el mes de septiembre de 1918[29], o quizás estaba disfrutando sus vacaciones en Peñalba.

Canónigo en Sigüenza

Es nombrado canónigo de Sigüenza, 20 años después de haberlo sido de Cuenca, por decreto del rey Alfonso XIII que fue refrendado por el presidente del Directorio Militar, Miguel Primo de Rivera[30]. Tomó posesión de esa canonjía el 22 de diciembre de 1923[31].  Salvo esta toma de posesión, no conocemos más detalles de su estancia en la ciudad seguntina.

Catedral de Sigüenza

Muerte en Peñalba

Murió el 16 de diciembre de 1935 a consecuencia de una neoplasia (enoplasia, pone en el acta de defunción) de vejiga, a la edad de 58 años. En el momento del óbito estaba avecindado y domiciliado en Peñalba de San Esteban, calle de San Roque[32]. Desconocemos si estaba residiendo en Peñalba debido a la enfermedad que estaba padeciendo o a cualquier otra circunstancia, pero, mucho nos tememos, que se debería a las dificultades de todo tipo que sufrían los integrantes del Clero (en especial , los miembros dirigentes) en aquellos años de la Segunda República.

En el acta de defunción de los libros sacramentales, redactada y firmada por Venancio Maeso (párroco de Suellacabras y regente de la parroquia de Peñalba) también consta su residencia, en aquellos momentos, en Peñalba y enumera una serie de objetos que el difunto había regalado a la parroquia: ‘un relicario del “Lignus Crucis” con esta y otras reliquias y su autentica, un alba, amito y purificadores’. También dice este acta, aparte de su cargo de canónigo en Sigüenza, que era doctor en Teología, Derecho Canónigo y Derecho Civil[33]. Llamo la atención de que el párroco de Suellacabras (que redacta y firma el acta) estuviese rigiendo otra parroquia distinta a la suya, una circunstancia que permitían algunos obispos en aquellos años. Con el presupuesto de Culto y Clero muy disminuido,  los sacerdotes  recibían una ínfima consignación por parte del Estado y se debían mantener con aquello que buenamente pudiesen conseguir, incluso ayudas de sus familiares. Este sacerdote tenía una hermana residiendo en el cercano Valdanzo, era la esposa del Secretario del Ayuntamiento.


[1] Libro 5º de Bautizados, folio 3v, inscripción nº 30. Mi agradecimiento a don Alejandro García Torre, sacerdote encargado de dicha parroquia, por facilitarme estos datos.

[2] Boletín Oficial de la Provincia de Soria (en adelante BOPS) de 09/11/1877.

[3] Boletín Oficial del Obispado de Osma (en adelante BOO) de 01/04/1885.

[4] Ver http://piquera.sanesteban.com/monografias/zacarias_campos.htm.

[5] BOPS de 18/06/1877; curiosamente, también vemos a este personaje como fiscal municipal (véase BOPS de 22/06/1877). Al ser cargos incompatibles, suponemos que habría algún error en los nombramientos.

[6] BOPS de 02/10/1889.

[7] El Día (Madrid) de 14/01/1889

[8] BOO de 06/06/1884.

[9] BOO de 30/09/1887.

[10] El Siglo Futuro de 31/07/1889.

[11] BOO de 30/12/1899.

[12] BOO de 14/04/1900.

[13] BOO de 15/06/1900.

[14] BOO de 30/09/1900.

[15] BOO de 30/12/1901.

[16] BOO de 30/12/1901.

[17] El Avisador Numantino de 2/10/1902.

[18] Semanario Católico (de Alicante) de 27/04/1901 y 04/05/1901.

[19] Semanario Católico (de Alicante) de 12/06/1901.

[20] El Avisador Numantino de 2/10/1902.

[21] Gaceta de Madrid de 11/08/1903. La Época de 08/08/1903. El Globo de 09/08/1903. El Imparcial de 09/08/1903. El País de 09/08/1903. La Lectura Dominical de 16/08/1903. La Correspondencia de España de 08/08/1903. El Lábaro (Salamanca) de 12/08/1903. Diario de Reus de 13/08/1903. Diario de Córdoba de 13/08/1903. El Eco de la Alcarria de 19/08/1903.

[22] El Progreso Conquense de 14/04/1902.

[23] Anuario del comercio, de la industria, de la magistratura y de la administración. 1905,  página 1946.

[24] El Día de Cuenca de 26/08/1918.

[25] El Castellano, semanario católico de Toledo, de 30/03/1905.

[26] Ideal Numantino de 28/09/1910.

[27] El Día de Cuenca de 15/01/1915.

[28] Archivo Histórico Nacional ; Signatura: UNIVERSIDADES,7182,Exp.20; "Expediente para la expedición del título de bachiller de Zacarias Campos Hernando, natural de Peñalba de San Esteban (Soria), alumno del Instituto de Cuenca."

[29] El Avisador Numantino de 25 de septiembre de 1918

[30] Gaceta de Madrid de 20/12/1923. La Acción (de Madrid) de 18/12/1923. La Correspondencia de España de 18 y 19/12/1923. La Época (Madrid) de 18/12/1923. La Voz (Madrid) de 18/12/1923. El Siglo Futuro (Madrid) de 19/12/1923. La Vanguardia (Barcelona) de 19/12/1923. La Libertad de 19/12/1923. La Voz de Castilla (Salamanca) de 19/12/1923. Crónica Meridional (Almería) de 19/12/1923.

[31] Mi agradecimiento al archivero Pedro Simón Carrasco que me trasmitió esta información que le había comunicado el archivero capitular.

[32] Registro Civil de San Esteban de Gormaz: tomo 12, folio 64, de la Sección 3ª. BOO de 15/01/1936.

[33] Libro 6º de Difuntos de la Parroquia de Santa María la Mayor de Peñalba de San Esteban (1915- ), folio 35, inscripción nº 178. Mi agradecimiento a don Manuel García Torre, sacerdote encargado de la parroquia de Peñalba.