Publicado el 4 de mayo de 2003
Por José Ramón Polo.
Los palomares son construcciones civiles que salpican los alrededores de Piquera de San Esteban como sucede con el resto de las poblaciones de la comarca. En un tiempo, estos edificios se usaban para la cría de palomas de las que se aprovechaban los huevos, los pichones y los excrementos de estas aves llamados “palomina” y que servían como abono, fundamentalmente de las viñas. En la actualidad la mayoría de los palomares están en ruinas aunque algunos se han rehabilitado como merenderos o casas de recreo.
Su historia es curiosa y ha venido trazándose desde las épocas de la ocupación romana de la península. Los romanos observaban que dos razas de palomas salvajes, la paloma zurita y la paloma bravía, hacían sus nidos en oquedades de paredes rocosas.
| Paloma zurita (Columba livia) |
Paloma bravía (Columba œnas) |
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Imitando esta forma de nidificación natural, los romanos construyeron paredes de adobe con nichos pequeños cuadrados de unos veinte centímetros de lado en las que en efecto estas aves nidificaron y criaron convirtiéndose en aves casi domésticas. Estas construcciones se llamaron “columbarios”, del “columbus” latino que significa paloma. Hoy la palabra columbario se utiliza para designar las paredes conteniendo nichos en los cementerios, que tienen una cierta similitud con las primitivas construcciones para la cría de la paloma.
Más tarde, y para evitar la acción de los depredadores de las palomas se construyeron los palomares como habitaciones cerradas con los nidales en sus paredes interiores y pequeñas entradas sólo accesibles para estas aves.
Los palomares en Piquera de San Esteban, como en el resto de la zona suelen ser circulares con tejado cónico, o tejado plano a un agua.
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Los nidales también llamados nichos, u horacas, pueden ser de adobe o de piedra .
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Hay en la zona, en Peñalba de San Esteban, algún palomar de hechura diferente con doble techo detrás del cual se pueden ver las ruinas de un palomar cuadrado como otros de la región.
Otros palomares castellanos que pueden encontrarse en la red son los de Villafáfila en Zamora
y los de Tubilla del Lago, Burgos, al norte de Aranda del Duero muy similares a los de nuestra zona.
Pedro J. Gómez. Los palomares en las tierras de Ayllón. en AREVACON Nº 22. Segundo Semestre, 2002.
