Publicado el 12 de marzo de 2008
por Ana Victoria Mazo Pérez
Departamento
de Paleobiología. Museo Nacional de Ciencias Naturales. CSIC
José Gutiérrez Abascal, 2. 28006 Madrid
y Jesús Francisco Jordá Pardo
Departamento de Geología. Escuela Universitaria
de Ingeniería Técnica Topográfica. Universidad de Salamanca. Santo Tomás,
s/n. 05003 Ávila
Este artículo ha sido publicado en la revista Estudios Geológicos,
50: páginas 239-245 (1994). Versión electrónica en: estudiosgeol.revistas.csic.es/index.php/estudiosgeol/article/download/321/325 Todas las ilustraciones pertenecen al artículo original, citado anteriormente, a excepción de las dos que llevan grabado el © con la autoría correspondiente. Se han incluido para una mejor comprensión de las personas a quienes va destinada esta monografía. |
RESUMEN
Se estudian unos elementos dentarios de mastodonte y dinoterio (Proboscidea, Mammalia) encontrados en Piquera de San Esteban (Soria), que se determinan como Gomphotherium angustidens Cuvier y Deinotherium giganteum Kaup. En base a estas identificaciones y por comparación con otros materiales, la localidad se data como Mioceno medio, concretamente como Astaraciense superior, biozona MN7 de Mein.
Palabras clave: Mastodonte, dinoterio, Mioceno, Astaraciense superior, cuenca del Duero.
ABSTRACT
The study of dental elements of mastodont and dinothere found in Piquera de San Esteban (Soria) specifies them to be Gomphotherium angustidens Cuvier and Deinotherium giganteum Kaup. On the basis of this identification and by comparison with other material, the age of the locality is dated being Middle Miocene, to be exact, upper Astaracien, biozone MN7.
Key words: Mastodont, deinothere, Miocene, Upper Astaracien, Duero bassin.
Introducción
En 1993 la Delegación Territorial de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León de Soria envió para su estudio al Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC, Madrid), unos fósiles encontrados en las proximidades de Piquera de San Esteban (Soria), en una gravera de la zona denominada Las Rozas, cuyas coordenadas UTM son: X, 476.500; Y, 4.595.800 (hoja n.º 376, San Esteban de Gormaz, Cartografía Militar de España, serie L, escala 1:50.000) (fig. 1). Los fósiles recuperados (dos muelas y un incisivo) pertenecen todos ellos al orden Proboscidea, pero a dos proboscídeos diferentes: un mastodonte y un dinoterio. La identificación de estos restos, además de ampliar el registro paleontológico, permite la datación del yacimiento, lo que supone una aportación al conocimiento del Mioceno en la Cuenca del Duero.
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Fig. 1.-Situación general de la columna estratigráfica de Las Rozas (Piquera de San Esteban, Soria). |
Litoestratigrafía
Columna litoestratigráfica
La columna litoestratigráfica (fig. 2) de la zona de la gravera de Las Rozas arranca en otra pequeña explotación de gravas y arenas situada en la base del escarpe de la margen izquierda del río Pedro, afluente del Duero, entre los puntos kilométricos 81 y 82 de la CN-110 a la cota de 910 m s.n.m., unos 750 m al NW de Piquera de San Esteban (Soria), y culmina en el cerro Peñasrodadas, a 1.047 m de altitud s.n.m. (fig. 3), que se encuentra a 3 km al NW de la citada localidad (fig. 1).
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Fig. 2.-Columna estratigráfica de Las Rozas. |
De muro a techo se distinguen los siguientes tramos (fig. 2):
Lutitas de colores rojos, grises y verdes de 3 m, de potencia máxima visible. Su aspecto es masivo y presentan disyunción poliédrica, apareciendo óxidos de manganeso en las caras de los poliedros.
Areniscas blanco-amarillentas masivas (6 m). Son arenas de cuarzo de grano fino a medio, bien redondeadas y lavadas, cementadas por carbonatos. Yacen de forma erosiva sobre el nivel anterior y su geometría es tabular.
Microconglomerados (0,5 a 1 m) de gravas y arenas gruesas de cuarzo y cuarcita, cementadas por carbonatos. Son erosivos y su geometría es tabular. Hacia arriba pasan a arenas y areniscas microconglomeráticas, de cuarzo, cementadas por carbonatos, masivas (3 m), dispuestas en cuerpos tabulares de espesor métrico.
Arcillas margosas de colores grises y verdes, masivas (3 m).
Calizas micríticas, de color blanco (1 m).
1 m cubierto.
Areniscas de grano muy fino con cemento carbonatado (5 m), dispuestas en bancos de 20 a 40 cm de espesor de geometría lenticular a tabular, con intercalaciones decimétricas de limos y arcillas rojas.
Calizas micríticas blancas (5 m) con porosidad fenestral y de fracturación rellena por cristales de esparita en empalizada, con intercalaciones de calizas nodulosas de color rosa.
2 m cubiertos.
Areniscas de color blanco (6 m), de grano fino, fuertemente cementadas por carbonatos, en bancos decimétricos, que afloran en semicubierto en el curso de un torrente.
2 m cubiertos.
Calizas micríticas de color rosa (3 m), con porosidad fenestral y de fracturación rellena por cristales de esparita, que hacia el techo pasan a calizas margosas y margas.
Calizas micríticas blancas recristalizadas (6 m), muy masivas, con bancos de calizas nodulosas y margosas hacia el techo.
7 m cubiertos.
Areniscas de color blanco (7 m), de cuarzo, de grano fino, fuertemente cementadas por carbonatos. Se disponen en bancos métricos de geometría tabular con laminación horizontal y estratificación cruzada en surco. Estas areniscas, en la zona de la cantera son arenas finas de cuarzo, de color blanco y amarillento, bien calibradas y muy lavadas, con estratificación cruzada en surco, dispuestas en cuerpos lenticulares, algunos de los cuales se encuentran fuertemente cementados por carbonatos.
Alternancias de conglomerados, arenas y lutitas de color blanco, amarillo y rojizo (13 m), que yacen de forma erosiva sobre las arenas anteriores. Predominan los depósitos de gravas, cantos y bloques (centil 30 cm, media 1 cm aumentando a 3 cm a techo), bien lavados o con una matriz de arenas de cuarzo gruesas y medias, sin cementar o con una débil cementación carbonatada, excepto a techo donde el último metro de conglomerados está fuertemente cementado. Los ciastos, bien redondeados, son de cuarzo y cuarcita, y esporádicamente de caliza. Los paquetes arenosos están constituidos por arenas de cuarzo, bien redondeadas, de grano fino, muy lavadas. Ambos tipos de depósitos se disponen en cuerpos lenticulares amalgamados y solapados parcialmente, con estratificación cruzada en surco y planar con láminas muy rectas, superponiéndose en secuencias granodecrecientes, si bien la dinámica general del depósito es granocreciente. Se observan cuerpos métricos y decimétricos arenosos con estratificación cruzada planar que corresponden a ripples, indicando un sentido de la corriente hacia el SE. Los clastos gruesos se disponen en cuerpos métricos, rellenando superficies canalizadas que erosionan los materiales infrayacentes, ya sean gravas y cantos, arenas o lutitas. Los depósitos lutíticos de acrección vertical apenas se conservan en algunos puntos, pues en general han sido desmantelados por la migración lateral de los cuerpos de gravas y cantos. A 1,5 m de la base, aparece un cuerpo canalizado relleno por gravas, erosivo sobre un cuerpo arenoso, que en su fondo contiene cantos blandos de morfología tabular, de 10-15 cm de espesor y 40 cm de longitud máxima (figs. 2 y 4). Son restos de facies de llanura de inundación, con limos en la base y arcillas a techo, que han sufrido un transporte mínimo. Los fósiles objeto de este trabajo se encontraron, según comunicación verbal del propietario de la gravera, en el interior de estos cantos blandos.
Calizas, margas y arcillas (31 m). Comienza el tramo con 12 m de calizas nodulosas de color blanco, con intraclastos de lutitas micríticas, sobre las que aparecen 1 m de calizas margosas blancas. A éstas siguen 4 m de margas arcillosas de colores abigarrados y 1 m de calizas nodulosas blancas. Sobre éstas se disponen 5 m de arcillas margosas de color rojizo-verdoso, con niveles más margosos, que hacia el techo pasan a 4 m de margas verdes y marrones, terminando el tramo con 4 m de calizas micríticas y nodulosas con intercalaciones muy finas de arcillas rojas.
Arenas, areniscas y conglomerados de colores amarillos, anaranjados y rojizos (14 m). Son unas arenas de cuarzo, de grano fino a medio, bien calibradas y lavadas, dispuestas en bancos de geometría tabular a lenticular, alternando niveles cementados por carbonatos con niveles sin cementar. Presentan una estratificación cruzada planar y en surco, con rellenos de canal microconglomeráticos de geometría lenticular. Estos cuerpos microconglomeráticos alcanzan una mayor continuidad lateral y espesor (1 m) a 11 m de la base, estando constituidos por cantos y gravas (centil 3 cm. media 1 a 0.5 cm) de cuarzo, cementados por carbonatos, con estratificación cruzada en surco. A los 6 m de la base de este tramo aparece una intercalación de margas blancas de 30 cm de espesor. En los últimos 3 m. las arenas pasan lateralmente a limos masivos de colores verdes y marrones.
Calizas margosas y calizas nodulosas (4 m) que afloran en semicubierto.
Calizas de color blanco a rosado (15 m), dispuestas en bancos métricos masivos, separados por delgados niveles margosos, que hacia la parte media se engrosan llegando a presentar 1 m de espesor. Comienza este tramo con calizas esparíticas de color rosa (3 m), siguen calizas nodulosas de tonos rojizos y blancos (3 m) y calizas micríticas blancas con porosidad fenestral (5 m). Termina la serie con 4 m de calizas nodulosas rosadas. Se encuentran afectadas por una karstificación superficial (microlapiaz) que en algunos puntos alcanza cierta importancia con acumulaciones de terra rosa. Estas calizas dan un fuerte resalte topográfico con una sección ondulada debido a las intercalaciones margosas.
Unidades litoestratigráficas e interpretación de los depósitos
La columna litoestratigráfica presentada se encuentra situada en el sector suroriental de la Depresión del Duero, a unos 16 km del borde E de la zona de Aranda de Duero-Roa-Peñafiel-Fuentidueña·Maderuelo, en la que Armenteros (1986) realiza un estudio estratigráfico y sedimentológico de los materiales del Neógeno de la Cuenca del Duero. Este autor establece para este sector de la Cuenca del Duero tres grandes unidades sin carácter formal (Armenteros y Corrochano, 1983; Armenteros, 1986), que agrupan un elevado número de unidades litoestratigráficas con rango de litofacies o de formación (Armenteros, 1986).
Las características litoestratigráficas y sedimentológicas que presentan los materiales de la columna de Las Rozas (Piquera de San Esteban) nos permiten establecer tres unidades litoestratigráficas informales (unidad inferior, unidad media y unidad superior) claramente correlacionables con las unidades propuestas por Armenteros (1986) para el Neógeno del sector suroriental de la depresión del Duero:
Unidad inferior. Está formada por cuatro tramos detríticos separados por tres tramos carbonatados, presentando una potencia total de 77 m. Corresponde a una alternancia en la vertical de un sistema fluvial de carga mixta que hacia el techo pasa a ser de carga de fondo, con sistemas lacustres carbonatados someros con fluctuaciones del nivel del agua. El último tramo detrítico de esta unidad corresponde a un sistema fluvial trenzado, con un claro predominio de la carga de fondo, si bien en momentos puntuales se produce decantación en pequeñas llanuras de inundación que son destruidas por la migración lateral de los canales. Es en estos materiales de inundación donde se depositaron originalmente los restos fósiles aquí estudiados, pasando posteriormente a integrarse en el fondo de los canales englobados dentro de cantos blandos. Esto explica su buena conservación y la ausencia de rodamiento. Se correlaciona con la Unidad Inferior de Armenteros (1986), concretamente con la Litofacies Detrítico-Caliza de Milagros, caracterizada por una alternancia de medios lacustres carbonatados someros y de un sistema fluvial de carga mixta. No obstante. el sistema fluvial estudiado por nosotros se parece más al descrito por Armenteros (1986) para la Litofacies Detrítica de Aranda de Duero, que se caracteriza por pasar de un modelo sinuoso a otro trenzado de carga de fondo.
Unidad media. Está integrada por dep6sitos carbonatado-lutíticos que alcanzan un espesor de 31 m, que corresponden a un sistema fluvio-lacustre, con desarrollo de lagos someros con etapas de desecación y edafización, relacionados con medios canalizados de baja energía. Es correlacionable con la Litofacies Calizas de Hontangas de la Unidad Media de Armenteros (1986), caracterizada por el desarrollo de un sistema lacustre somero.
Unidad superior. Comprende un tramo arenoso basal, un tramo carbonatado-lutítico y un tramo carbonatado con intercalaciones lutíticas. Su potencia es de 33 m. Está en relación con un sistema fluvial de carga predominantemente de fondo, que hacia el techo es sustituido por un sistema de lagos someros con escaso desarrollo de canales de baja energía y medios palustres con precipitación de carbonatos, con etapas de desecación y edafización. Se correlaciona con la Unidad Superior de Armenteros (1986), concretamente, su tramo inferior con la Formación Lutítico- Caliza de Aldealengua de Santa María, que corresponde a un sistema fluvio-lacustre de lagos someros y canales escasamente desarrollados, y su tramo superior a la Litofacies Calizas de Castillejo de Robledo, correspondiente a una sedimentación lacustre somera con zonas palustres (Armenteros, 1986). Esta unidad, afectada por una karstificaci6n superficial, da lugar al desarrollo de una superficie morfoestructural (fig. 3) que se extiende entre las cotas de 1.015 Y 1.060 m, denominada plataforma de Castillejo de Robledo asimilable a la superficie del páramo superior (Armenteros, 1986), que es una superficie de arrasamiento de probable edad pliocena (Malina y Armenteros, 1986).
Paleontología sistemática
Orden: Proboscidea Illiger, 1811
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Suborden: Elephantoidea Gray, 1821 Familia: Gomphotheriidae Hay, 1922 Género: Gomphotherium Burmeister, 1837 Gomphotherium angustidens (Cuvier) Material: Un M3 derecho incompleto |
Descripción y discusión
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Suborden:
Deinotherioidea Osborn, 1921 Familia: Deinotheriidae Bonaparte, 1845 Género: Deinotheirum Kaup, 1829 Deinotherium giganteum Kaup Material: Un incisivo derecho no completo, varios fragmentos de incisivo y un M3 derecho, supuestamente todo de un mismo individuo. |
Descripción y discusión
El incisivo, al que le falta el ápice y la región posterior, es robusto, curvado hacia atrás, con sección de rotura elíptica y esmalte concéntrico (fig. 5.2). Longitud
del fragmento según curva externa = (470) mm (incluyendo el ápice). |
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Fig. 5.2 - Incisivo del Deinotherium giganteum Kaup de Piquera de San Esteban (Soria), norma lateral. |
El diente yugal es un tercer
molar inferior derecho, bilofodonto pero con talón desarrollado, lo que
le confiere un aspecto triangular. Conserva la raíz posterior y restos
del cíngulo anterior. La abrasión ha generado figuras de desgaste en
los dos lofos, afectando también al talónido (fig. 5.3).
Longitud = 85 mm.
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Fig. 5.3 - M3 del Dinotherium giganteum Kaup de Piquera de San Esteban (Soria), norma oclusal. |
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Los dientes de los dinoterios apenas experimentan cambios en su morfología desde su aparición en el Mioceno inferior hasta su extinción en el Cuaternario, por lo que la sistemática del grupo se ha basado primordialmente en la talla de estos elementos, que va aumentando a medida que los materiales son cronológicamente más modernos. No obstante, este criterio resulta de gran ambigüedad, ya que el tamaño de los dientes se ve afectado tanto por la variabilidad sexual como por la individual. Por ello la sistemática del grupo es confusa, resultando a veces muy difícil poder separar las especies teóricamente válidas. Pero es un hecho que tanto en Europa como en África pueden diferenciarse un grupo de dinoterios de talla pequeña identificados en Europa como Deinotherium bavaricum Meyer y D. cuvieri Kaup, y un grupo de dinoterios de gran talla mayoritariamente clasificados como D. giganteum Kaup y D. laevius Jourdan.
La tabla 1 recoge los datos publicados por Bachmayer y Zapfe (1976) y Bergounioux y Crouzel (1962b) sobre los intervalos de longitud y anchura de los M3 de D. bavaricum y D. giganteum europeos. Aunque estos autores no indican ni el número de la muestra ni la procedencia individual de los materiales, puede comprobarse que en Deinotherium bavaricum los máximos de longitud y anchura prácticamente coinciden, lo que refuerza su fiabilidad. De acuerdo con estos datos, el molar que discutimos puede adscribirse a Deinotherium giganteum Kaup. |
Comparación con otros materiales españoles
Deinotherium giganteum ha sido citado en España, por ejemplo, en Fuensaldaña (Valladolid) (Hernández-Pacheco, 1930), Castrillo de Villavega y Cerro del Cristo del Otero (Palencia) (Hernández-Pacheco, o.c.), Cerecinos de Campo (Zamora) (Bergounioux y Crouzel, 1962a), Hostalets de Pierola y San Quirze de Galliners (Barcelona) (Bergounioux y Crouzel, o.c.) y Alfacar (Granada) (Aguirre, 1957 y 1958).
Tabla 2.-Longitud (L), anchura (A) e índice de anchura (IA) de los M3 de Deinotherium giganteum de Piquera de San Esteban, Cerecinos, Castrillo y Hostalets | ||||||
M3 | Piquera | Cerecinos |
Castrillo |
Hostalets |
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L | 85 | 82 | 88 | 87 | 92 | 75 |
A | 67,3 | 76 | 72 | 70 | 81 | 67 |
IA | 79,1 | 92,8 |
81,8 |
80,4 |
88,0 |
89,3 |
La tabla 2 refleja la comparación el M3 de Piquera de San Esteban con los M3 de Cerecinos de Campo, Castrillo de Villavega y Hostalets, ya que de Fuensaldaña y Alfacar no se conocen M3. Como puede verse, las medidas del diente que discutimos son casi iguales a las de un M3 de Hostalets, sin diferir tampoco mucho de las del M3 de Castrillo de Villavega.
El hecho de que el incisivo no esté completo disminuye mucho su utilidad comparativa, aunque estas piezas no resultan, por su variabilidad, el material más idóneo para las determinaciones taxonómicas. En cualquier caso, el diámetro de rotura antero-posterior del incisivo de Piquera (130 mm) va bien con el diámetro máximo del incisivo de Fuensaldaña (140 mm).
Cronología
Deinotherium giganteum se conoce en Francia, según Bergounioux y Crouzel (1962b) en los niveles de Sansan, es decir: en el Astaraciense inferior, biozona MN6 de Mein (1975, 1990).
En España, hasta el presente, la especie sólo ha sido encontrada a partir del Astaraciense superior (biozonas MN7-MN8). A este intervalo corresponden, por ejemplo, los yacimientos de Fuensaldaña, Castrillo de Villavega, Cerro del Cristo del Otero y San Quirze de Galliners.
La ausencia de dinoterios en los yacimientos españoles pertenecientes al Orleaniense superior y Astaraciense inferior (biozonas MN5 y MN6) tal vez se deba a factores climáticos, ya que estos proboscídeos aparecen siempre sólo en entornos con fuerte humedad ambiental.
La presencia de Gomphotherium angustidens acota el límite superior del yacimiento de Piquera de San Esteban como Astaraciense superior, biozona MN7, a la que corresponden las últimas citas de este taxón en Europa occidental (Mazo, 1977 y 1981). La simplicidad estructural del mastodonte de Piquera, comparable a la de otros terceros molares procedentes del Astaraciense superior, es un argumento a favor de esta datación.
El hecho de que las dimensiones de las piezas dentarias de este Deinotherium sean muy parecidas a las de Castrillo de Villavega y Fuensaldaña refuerza la atribución de la localidad al Astaraciense superior.
Finalmente, queremos mencionar que en la litofacies de Valdevarnes de la Unidad Marginal, situada en el tramo superior de la U. Inferior de Armenteros (1986) del Neógeno del sector suroriental de la Depresión del Duero, se encuentra el yacimiento de Montejo de la Vega con Anchitherium aurealiense, Mastodontidae indeterminado, Pseudaelurus quadridentatus, Aceratherium simorrense y Suidae indeterminado, que este autor atribuye al Astaraciense superior o Aragoniense superior. El material de mastodontes de esta localidad no permite su identificación taxonómica, por lo que no puede contrastarse con el de Piquera. No obstante, teniendo en cuenta la situación estratigráfica de esta última localidad, parece verosímil que ambos yacimientos sean correlacionables
Conclusiones
Los proboscídeos de Piquera de San Esteban (Soria) se determinan como Gomphotherium angustidens Cuvier y Deinotherium giganteum Kaup.
La identificación de D. giganteum excluye que el yacimiento tenga una edad Orleaniense (biozonas MN4 y MN5 de Mein), ya que de este intervalo temporal sólo se conocen dinoterios de talla pequeña, adscritos a las especies D. bavaricum y D. cuvieri.
La presencia de G. angustidens, conforme a la distribución cronológica de este taxón en España, excluye a su vez la posibilidad de una datación Vallesiense o Turoliense.
La morfología del molar de G. angustidens permite atribuir el yacimiento al Astaraciense superior, biozona MN7. La biometría de los elementos dentarios del D. giganteum concuerda con esta datación.
Los depósitos aquí estudiados se articulan dentro del conjunto de unidades litoestratigráficas del sector suroriental de la Depresión del Duero definidas por Armenteros (1986), pudiéndose agrupar en tres unidades informales que se correlacionan con las Unidades Inferior, Media y Superior del citado autor.
Los restos paleontológicos presentados permiten situar con precisión los depósitos fluviales del techo de la Unidad Inferior (Armenteros, 1986) en el Astaraciense superior (Mioceno medio) o Aragoniense superior, según la división estratigráfica del Simposio de Munich de 1975 (Fahlbusch, 1976), concretamente en la biozona MN7, constituyendo una nueva aportación a la bioestratigrafía del Neógeno del sector suroriental de la Depresión del Duero.
AGRADECIMIENTOS
A D. Eugenio Matesanz y D. José Matesanz, descubridores de los fósiles, a Dña. Elena Heras, Arqueóloga del Servicio Territorial de Cultura de Soria de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, a Dña. Raquel Barrio, a D. Manuel Hoyos y a Dña. Carmen Sesé. Las fotografías han sido realizadas por el Servicio de Fotografía del Museo Nacional de Ciencias Naturales, las figuras por Federico Ramírez Trillo y la mecanografía por M. T. Montero.
Este trabajo ha sido financiado a través del Proyecto DGICYT PB 92-0013.
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Armenteros, 1. y Corrochano, A. (1983). El Neógeno del Sector Suroriental de la Depresión del Duero, Libro Jubilar J. M. Ríos. Geología de España, t. 2, Instituto Geológico y Minero de España, Madrid, 521-526. |
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Recibido
el 2 de septiembre de 1994 |