A propósito de San Audito (el santo que da nombre a Santuy)

Publicado el 13 de mayo de 2012
Por Salvador Barrio Onrubia

Presentación

Pasamos a mostrar y comentar datos que hemos hallado, publicados en libros de cierta antigüedad, los cuales  cuentan datos de la vida de este santo y martir, y de su memoria posterior.  Algunos de estos datos pudieran no ajustarse plenamente a la verdad, o referirse a un personaje distinto del que nosotros estamos tratando. En cualquier caso, ahí están las referencias para quien quiera profundizar en el tema.

El San Audito de Buitrago

Para empezar, vamos a decir que el libro La Corte Divina cita la fiesta de San Audito Martir, en tiempo de Severo”, que se celebra el 1 de noviembre en la comarca de Segovia, en Blitabro (Buitrago)[1].

Diego de Colmenares , en la historia de Segovia, cita a Flavio Dextro (autor latino del siglo V, nacido en Barcelona) que dice que en el año 208, traducido del latín al castellano,:“en Butrago, junto a Segovia, a las Cumbres Carpetanas, en la Provincia Tarraconense, San Audito Mártir en primero de noviembre” . Después de haber consultado este texto, Colmenares fue de visita a Buitrago y desde allí supo la noticia, por un viejo labrador, de que había por aquella zona una abadía nombrada de San Tui, y que era llamada antes de San Audito. Al día siguiente partió para el lugar que le habían indicado y supo por los comarcanos que esa abadía, siendo habitada por canonigos regulares, el Cardenal Cisneros la unió a su gran colegio de Alcalá (Colegio de San Ildefonso y Universidad)[2].

Mapa con la ubicación del antiguo monasterio de Santuy (rótulo en color azul)

Por cierto, Cisneros tuvo en mente retirarse a esa abadía y apartarse de la ajetreada vida que llevaba con su dedicación a la Política y a la Regencia[3], pero las circunstancias y sus compromisos con la Patria no se lo permitieron.

Cardenal Cisneros

Todos estos datos que hemos visto, también se ofrecieron en el libro Santos de la Imperial Ciudad de Toledo y su arzobispado, del padre Antonio de Quintanadueñas. Y se citaba un nuevo nombre, como corrupción o evolución de San Audito, San Oid[4]. Hemos visto en algún papel el nombre de Santoid que bien pudiera ser una nueva forma de Santuy similar a la que vemos citada en este libro.

Por  otra parte, Gregorio de Argaiz dice que, en el año 538, Adelphio fundo el monasterio de San Audito en memoria  del santo del que estamos tratando y en el lugar que ya se ha indicado, y que el año 555 entraron los arrianos y degollaron a todos los fieles. También cuenta que hubo algún autor que había escrito que San Frutos había muerto en este monasterio, martirizado por los moros, aunque él cree que el martirio sucedió realmente en el convento que lleva su nombre, en la tierra de Sepúlveda. Asimismo narra que en el año 1186 entró en el convento de San Audito el Infante don Sancho (hijo del rey Alfonso VIII) junto con el dimisionario Maestre de Santiago, don Fernando Diaz[5].

Gregorio Mayans , basado en los escritos de Nicolás Antonio, dice que nuestro santo fue martirizado el 1 de noviembre del año 208 en Blitabrum (Buitrago). También dice que fue convertido y bautizado por el obispo de Toledo, Quirino, que también pudiera ser Quirico. Asimismo cuenta que en los martiriologios no había memoria de Audito y sí de Avito, martirizado en África (o quizás Canarias) un 27 de enero, (esto lo veremos después tratado por otros autores). Se recordó posteriormente el nombre del santo por una iglesia que llevaba su nombre y  que fue adjudicada por el arzobispo de Toledo, Juan, a la parroquia de Santa Leocadia de Toledo; posteriormente los canónigos de Santa Leocadia la dieron al rey Alfonso VIII, y éste la entregó a la Orden de Caballeria de Santiago, y después, convertida en Priorato, el cardenal Cisneros la tomó para sí y la donó a su colegio de San Ildefonso y Universidad de Alcalá de Henares[6]. Vemos, en escritos sobre la citada orden de Caballería que la donación de este monasterio por parte del rey al segundo maestre de la Orden de Caballería de Santiago, don Fernando Díaz, después de su renuncia al maestrazgo en el año 1186, y allí pasó el resto de sus días[7].  

Jose López Agurleta explica que en 1204 y 1206 residía en San Audito de las sierras de Buitrago el citado Maestre Fernado Diaz y que durante cierto periodo de tiempo estuvo dedicado este monasterio a Hospital para la Redención de Cautivos, una iniciativa inspirada y promovida por Santo Domingo de Guzmán[8]. Este mismo autor había dicho también que tomó posesión de este priorato un dominico en 1218-1220 (lo que explica su relación con la redención de cautivos y la Orden de Santo Domingo) y que fue entregado por el Abad de Santa Leocadia al rey Alfonso VIII, en calidad de priorato, para indicar que era un monasterio que estaba subyugado al que había hecho la donación[9].

En una antigua historia de Alcalá de Henares se dice también que San Audito fue martirizado el 1 de noviembre del año 208 junto con otros 22 compañeros. También se dice que el monasterio que guardó sus restos mortales fue fundado por el benedictino Adelfio el año 538, que fue donado por otro abad de la misma orden (Arquilino) al rey Alfonso VIII y que por el año 1100 todavía se guardaban sus reliquias. También dice que San Audito había sido bautizado por el obispo Quincio (en un libro citado anteriormente se decía Quirino o Quirico) antes de adquirir la dignidad episcopal[10].

Ambrosio de Morales dice que el monasterio de Santuy fue donado al rey Alfonso VIII por el Abad Arquilino, y sus canónigos-frailes, el 21 de enero de 1204[11].

El San Audito de Belorado

Por otra parte, fray Mateo de Anguiano cuenta que San Audito fue obispo de Belorado (población de la actual provincia de Burgos) y fue martirizado junto a 66 niños, discipulos suyos, el 29 de marzo del año 280 en un arrabal de dicho Belorado, llamado hoy San Miguel de Pedroso, donde posteriormente se fundó un monasterio para depositar las reliquias de dichos mártires[12]. Esta noticia, la existencia de ese obispado y el obispo consiguiente, ya había sido calificada de falsa por Pedro Fernández del Pulgar[13].

Mapa con la ubicación de Belorado y San Miguel de Pedroso

Otros Santos Audito, con sus variantes, en Braga, Tarazona, África o Canarias

En otra versión del nombre de este santo, vemos que el Padre Enrique Florez cita, en el tomo XV de su España  Sagrada, un santo que se celebraba el 3 de junio en la Diócesis de Braga (Portugal) que lo mismo puede ser Audito, Ovidio, Alvito, Ovino, Avito, Ivon, Adauto o Evodio, que pudiera haber muerto en Roma o en España. Lo único que encuentra claro es que el mártir existió, por conservarse su sepulcro, y que debía  curar males en los oídos[14]. Volvemos a ver el eco de este santo, en otro libro, reiterándose el Padre Florez en sus dudas, esta vez recogida la información en una carta publicada por un compilador de su vida[15].

Un continuador de la obra del maestro Florez, Vicente de la Fuente, cita otro San Audito Martir, considerándolo apócrifo, en la diócesis de Tarazona, concretamente en los campos de Araviana, a las faldas del Moncayo[16].

En 1853, Miguel Salvá y Pedro Sainz de Baranda, recogían en su libro Colección de documentos inéditos para la Historia de España, los datos de Nicolás Antonio y Gregorio Mayans y otros, y cuentan lo arriba citado de San Audito. De Avito muestran tres personas con ese nombre: uno obispo de Canarías y Martir, que se puede corresponder con el que se ha citado en párrafos anteriores;  otro obispo de León, perteneciente a la orden benedictina y muerto en 1063; y un tercero, un presbítero que tradujo al latin la carta de Luciano sobre la invención de San Esteban[17].


Los libros que se citan en este artículo se pueden consultar y descargar en http://books.google.es/


[1] Causino, Nicolás; La Corte Divina ; Madrid, 1726; Pág. 254. 
[2] Colmenares, Diego de; Historia de la insigne ciudad de Segovia, y compendio de las Historias de Castilla (3 tomos); Imprenta de D. Eduardo Baeza, Segovia, 1846; Pags. 56-67 del tomo I. Hay otras publicaciones de esta obra cuya paginación es posible que no coincida con la que aquí citamos.
[3] Álvarez, Diego; Memorial ilustre de los famosos hijos del real, grave y religioso Convento de Sta. María de Jesús; Alcalá de Henares, 1753; Pág. 52.
[4] Quintanadueñas, Antonio de; Santos de la imperial ciudad de Toledo y su Arzobispado; Madrid, 1651; Pág. 453.
[5] Argaiz, Gregorio de; La soledad laureada por San Benito y sus hijos, en las Iglesias de España y Teatro Monástico de la provincia Cartaginense; Madrid, 1675; Fol. 300v-303.
[6] Mayans y Siscar, Gregorio; Censura de historias fabulosas; Valencia, 1742; Págs. 176 y 177.
[7] Rades y Andrada, Francisco de; Crónica de las tres Ordenes y Caballerías de Santiago, Calatrava y Alcántara; Toledo, 1572; Fols. 16v y 17. Anónimo; Regla de la Orden de Caballería de Santiago; Madrid, 1791;Pág. 120.
[8] López Agurleta, José; Vida Del Venerable Fundador De La Orden De Santiago; Madrid, 1731. En la segunda parte de este libro, titulada Continuación de la Apología por el habito canónico de Santo Domingo, se concreta más la información: Págs. 32, 37 (residía en Santuy el Maestre Fernando Díaz), 62 (Santo Domingo de Guzmán pasa por Santuy), 63 (el maestre propone que el dinero de los diezmos, en vez sustentar canónigos, se utilice para la milicia porque  si ésta defiende la frontera se evita que los moros hagan cautivos), 65 y 66 (se separa Santuy del Maestre de Santiago en 1219 y es donada de nuevo a la Orden de Santiago por bula del Papa Honorio III de 16 de junio de 1220).
[9] López Agurleta, José; Apología por el hábito de Santo Domingo en la Orden de Santiago; Alcalá de Henares, 1725; Págs. 265-267 y 281-186.
[10] Portilla y Esquivel, Miguel de; Historia de la ciudad de Compluto vulgarmente Alcalá de Santiuste y ahora de Henares; Alcalá de Henares, 1725; Págs. 45 y 46.
[11] Morales, Ambrosio de; Las Glorias Nacionales - La crónica General de España (Tomo I); Madrid y Barcelona, 1852; Pág. 606.
[12] Anguiano, Mateo de; Compendio historial de la provincia de La Rioja, de sus santos y milagrosos santuarios; Madrid, 1704; Págs. 291 y siguientes.
[13] Fernández del Pulgar, Pedro; Teatro Clerical, Apostolico y Secular de las Iglesias Catedrales de España – Primera Parte; Madrid, 1679; Pág. 518.
[14] Florez, Enrique; España sagrada: Theatro geographico-historico de la iglesia de España;Madrid, 1787; Pags. 295-301 del tomo XV.
[15] Méndez, Francisco; Noticias de la vida y escritos del Rmo. P. Mro. Fr. Henrique Florez;  Madrid, 1780; Pág. 333. También en: Méndez, Francisco; Vida, Escritos y Viajes del Rmo. P. Mtro Fr. Enrique Flores; Madrid, 1860; Pág. 394.
[16] Fuente, Vicente de la; España Sagrada (tomo L); Madrid, 1866; Pág. 56.
[17] Salvá,Miguel y Sainz de Baranda, Pedro ; Colección de documentos inéditos para la Historia de España (Tomo XXII); Imprenta de la viuda de Calero, Madrid, 1853; Págs. 148, 267, 354, 400, 433, 464