Zacarías Campos: un mismo nombre para dos ilustres sacerdotes

Publicado el 12 de junio de 2012
Ampliado el 25 de febrero de 2016 
Por Salvador Barrio Onrubia

Presentación

Abordamos en este artículo las vidas de dos insignes sacerdotes que compartieron el mismo nombre de pila, así como el primer apellido. El primero de ellos, Zacarías Campos Maluenda, nació en Peñalba de San Esteban y fue tío del segundo, Zacarías Campos Tomás. Éste nació en el vecino pueblo de Piquera. Como se verá posteriormente, algún documento oficial llegó a considerarlos un mismo personaje, circunstancia que ha llegado a ocasionar algún despiste al autor de este artículo en los inicios del proceso de recopilación de datos. Tío y sobrino llevaban el apellido, Campos, de una familia con considerable influencia y prestigio, en aquella época, en Piquera y, sobre todo, en Peñalba.

Zacarías Campos Maluenda

Su nacimiento y niñez

Zacarías Campos Maluenda nace en Peñalba de San Esteban el día 5 de noviembre de 1805. Sus padres eran Ventura Campos y Teresa Maluenda, vecinos de Peñalba; los abuelos paternos eran Miguel Campos y Catalina Velasco[1] (ya difuntos); los maternos fueron Francisco Maluenda y Manuela Sáenz (que procedían de Atauta y ya habían muerto). Le bautizó el sacerdote Gumersindo Requejo.

   

Acta de Bautismo de Zacarías Campos Maluenda

Párrafo aparte merece el padrino, que fue su tío: el sacerdote Tomás Campos. Éste había sido rector y vicecanciller de la Universidad de Santa Catalina de El Burgo de Osma, durante parte de los años 1801 y 1802, y se encontraba cumpliendo un destierro de cuatro años, al que había sido condenado, al mismo tiempo que se le privaba del voto activo y pasivo de sus empleos, por permitir a Fernando Cavada defender una conclusión[2].

Tuvo como hermana mayor a Benita, nacida en 1804. Hermanos menores que él fueron: Ignacio, nacido en 1808; Martín, en 1810; Leona, en 1813; Ángel Rosendo, en 1815; Ezequiel, en 1817; Teresa, en 1819 y Estefanía, en 1822.

Sus estudios 

La mayor parte de los datos de su vida profesional los encontramos en unos “testimoniales” que, a los 46 años de edad, presentó a la reina Isabel II solicitando el Deanato de San Juan de Puerto Rico[3]; iremos cotejando, en lo posible, con otras fuentes.

En esos testimoniales se dice que después de haberse instruido en la Gramática Latina (es muy posible que esos estudios de Gramática Latina los siguiese en el Seminario de El Burgo de Osma) , emprendió una “carrera literaria” en el Real Colegio Universidad de Osma, en donde estudió: 

y que recibió los grados:

Estos mismos datos y fechas están registrados por el investigador José Vicente Frías Balsa en su estudio sobre los graduados de la Universidad de Santa Catalina de El Burgo de Osma[4].

Cuando ya había cumplido los 17 años, con el grado de Bachiller en Filosofía en su poder, actuó de padrino en el bautizo de su hermana Estefanía, en cuya acta figura con el “Don Zacarías Campos”.

Siguen diciendo los testimoniales que se matriculó en la Universidad de Valladolid y cursó: 

habiendo probado

En esa Universidad de Valladolid recibió 

ambas con la nota de nemine discrepante, una calificación igual que la que obtuvo en sus estudios en la Universidad de Osma.

Continúan los testimoniales con la declaración de su asistencia al estudio práctico-jurídico con el licenciado Manuel María Pascual Hernández, abogado del Colegio de Madrid. Sigue en Madrid, estudiando en los estudios de San Isidro, del año 1832 al 1834: 

De las fechas arriba indicadas deducimos que en el intermedio de sus estudios de Leyes y los de Cánones en Valladolid estuvo estudiando en el Colegio de San Isidro de Madrid.

Su labor profesional

El 11 de diciembre de 1834 recibe el título de Abogado por la Audiencia de Madrid y el 20 del mismo mes, la Real Licencia para su ejercicio en todo el Reino, que empezó ejerciendo en Carabanchel, el año 1835. Hay constancia de un desplazamiento de nuestro protagonista desde Toledo a Madrid en un día sin precisar del 14 al 18 de diciembre de 1835[5], quizás se desplazase a Toledo para realizar alguna gestión relativa a lo que se trata en el párrafo siguiente.

Ese mismo año de 1835, se convocó concurso para la provisión de curatos vacantes del Arzobispado de Toledo, fue agraciado por Su Majestad, en la primera provisión, con la parroquia de San Pedro, de Cogolludo. Esta provisión se halla publicada, diez años después, en el Consejo de la Gobernación del 12 de noviembre de 1845; recibió la colación el día 13 de diciembre y tomó la posesión el 4 de enero del año siguiente, 1846. Este nombramiento se encuentra citado en los periódicos El Católico, El Clamor Público y El Español, indicando que la Reina lo había firmado el 31 de octubre de 1845[6]. No nos ha sido posible averiguar la fecha y el lugar de su ordenación sacerdotal.

 

Parroquia de San Pedro, en Cogolludo

El 5 de noviembre de 1838 es agraciado con una Capellanía Colativa en la Real Iglesia de Santiago y Monserrate de los Españoles , en Roma. El primero de abril de 1839 fue nombrado Capellán Suplente de esa iglesia y el 22 de febrero de 1840 es nombrado Capellán de Coro. En el mes de mayo de 1842 fue nombrado mayordomo de los Reales Hospitales de esa iglesia, cuya labor estuvo ejerciendo hasta finales de 1844. Cumplió con las obligaciones de Capellán de Coro en la Real Iglesia hasta el 13 de marzo de 1852.

Esta estancia en Roma la vemos corroborada en dos libros, escritos por Lesmes Hernando y José Gonzalo de las Casas, en los que se cita que Zacarías Campos había adquirido, para la institución donde estaba realizando su labor, una colección de los retratos de todos los Papas que habían sido hasta entonces[7].

Iglesia de Santiago y Monserrate de los Españoles, en Roma

Ya hemos dicho antes que en los testimoniales se indicaba que pedía el cargo de Deán de San Juan de Puerto Rico porque había renunciado a él el último agraciado, el canónigo de Granada don Manuel Rodríguez Sánchez. En una nota al final de la tercera hoja se dice que “se proveyó el deanato de Puerto Rico en D. Gerónimo de Viera”, por lo tanto nuestro protagonista no disfrutó de dicha prebenda.

Poco más sabemos de Zacarías Campos Maluenda, salvo que en los años 1877 y 1878 le vemos incluido en las listas electorales de Peñalba, sin constar su segundo apellido ni su profesión y domicilio, cosa que se ve anotada en el resto de electores[8]. A finales de 1878 está anotado en el libro-registro del censo electoral como fallecido[8bis]. Intuimos que se encontraba en su pueblo natal disfrutando de su jubilación. No hemos podido constatar su muerte en dicho pueblo, después de consultar los libros de defunción del Registro Civil y los correspondientes de la parroquia de Santa María la Mayor. Pero vemos que la oficina Central de Correos de Madrid detiene una carta que pudiera ser de nuestro protagonista, por falta de dirección y franqueo, el 9 de abril de 1883; la localidad que figura en el registro es Baldecarábanos (Huerta de Valdecarábanos, Toledo), nosotros ignoramos el destinatario y el motivo del envío de la misiva a esa villa toledana[9]. Si la carta fuese de nuestro protagonista tendríamos que pensar que había de tener alguna relación con esa localidad; aunque la carta también podría ser del sobrino de su mismo nombre, cosa que consideramos muy poco probable.

Zacarías Campos Tomás

Su nacimiento e infancia

Zacarías Campos Tomás nace en Piquera en el mes de abril de 1845. Según el acta de Bautismo, su padre es Ignacio Campos Maluenda (hermano del anterior biografiado), nacido en Peñalba, y su madre es Fernanda Tomás, de Atauta. Los abuelos paternos eran Ventura Campos Velasco y Teresa Maluenda, ambos de Peñalba; los maternos eran Juan Tomás (que fue padrino) y María Fresno, ambos de Atauta. Los testigos de la celebración fueron los piquereños Sebastián Rupérez y Juan del Val. El acta está firmada, el día 27 de abril de aquel año, por el sacerdote, y párroco en Piquera, don Germán Sáenz Santa María[10].

 

Acta de Bautismo de Zacarías Campos Tomás

Ignacio, el padre Zacarías, tuvo otros hijos en su matrimonio, en segundas nupcias, con Fernanda que fueron: Mariano, Francisco e Isabel ; Zacarías fue el segundo en el orden de nacimiento. Ignacio estuvo casado anteriormente con otra mujer, Tomasa Izquierdo, que dio a luz a los hermanos, de un costado, de nuestro protagonista: Victoriano, Ignacia, Placido y León.

Aprendería sus primeras letras en la escuela única de Piquera, que estuvo durante bastantes años a cargo del maestro Mateo Molinero, que también ejercía de sacristán[11]. Es muy posible que también recibiese instrucción de parte del sacerdote José María Blázquez, que empezó su labor parroquial en Piquera cuando nuestro protagonista rondaba los cinco años de edad.

Sus estudios en el Seminario

En el verano de 1861 vemos que se había examinado, como alumno externo, en el Seminario Conciliar de El Burgo de Osma. Fueron los exámenes del primer curso de Humanidades y obtuvo la calificación de Meritíssimus[12]. Al año siguiente constatamos que sigue como alumno externo y también obtiene la nota de Meritíssimus en el segundo año de Humanidades[13].

Encontramos una laguna en nuestras fuentes y no volvemos a ver datos académicos de Zacarías hasta el verano de 1865. Este año cursó, otra vez como alumno externo, el primer curso de Filosofía y obtuvo la calificación de Meritíssimus[14]. Al año siguiente no le encontramos entre los alumnos recompensados con la máxima calificación[15]. El año 1867 le vemos otra vez con la calificación de Meritíssimus, en el tercer curso de Filosofía, no constando si es alumno interno o externo[16]. En noviembre de ese año se encuentra en un listado de donantes de cantidades entregadas para socorro del Romano Pontífice[17]. El 4 de enero de los años 1869 y 1871 actúa de padrino en los bautizos de sus sobrinos Isidora e Isidoro Campos Hernando[17bis]. Los dos eran hijos de Mariano Campos (su hermano mayor con la misma madre, Fernanda Tomás) y de Eduvigis Hernando. A la casa de estos parece que acudía cuando se desplazaba a Piquera, y desde luego cuando le llegó la muerte.

Su carrera sacerdotal

No tenemos noticias de cuándo recibió las órdenes menores ni de su ordenación sacerdotal aunque suponemos que las recibió de manos del Obispo Pedro María Lagüera. Volvemos a tener noticias de nuestro protagonista el año 1877, en que ya siendo presbítero, figura en una colecta iniciada por el obispo de la Diócesis con ocasión del quincuagésimo aniversario de la consagración episcopal del Papa; consta que su residencia está en El Burgo de Osma[18]. Podría tratarse de su tío, del mismo nombre y apellido. 

En sus hojas de servicios se lee que había sido capellán de la Iglesia Española de Santiago y Monserrate en Roma[19]. Mucho dudamos de que ejerciese este cargo que, en verdad, unos años antes estuvo regentado por un tío suyo, con su mismo nombre: el anteriormente citado Zacarías Campos Maluenda.

Beneficiado en Valladolid

El 10 de diciembre de este año de 1877 es nombrado beneficiado de la catedral metropolitana de Valladolid de cuyo cargo tomó posesión el 13 de abril del año siguiente[20].

En 1893 firmó un manifiesto acompañando al clero del Cabildo Metropolitano, clero beneficial y clero parroquial en protesta del proyecto de reducción en las asignaciones del Clero[20bis]

En el mes de mayo de 1889 se celebró en Valladolid un triduo para conmemorar el centenario para el restablecimiento de la unidad católica, don Zacarías celebró la misa del tercer día[21].

   

Catedral Metropolitana de Valladolid

El año 1890 le vemos encabezando una lista de feligreses de Piquera en la que se adhieren al mensaje elevado al Papa en protesta “contra la sacrílega erección del monumento al apóstata Jordan Bruno”[22]. Esta noticia nos revela que aunque ejercía su ministerio en Valladolid, seguía ligado a su pueblo natal.

Figura como socio honorario de la Asociación Católica de Escuelas y Círculos de Obreros de la ciudad de Valladolid en el año 1896[23]

Capellán Real en Toledo

El 26 de octubre de 1896 es nombrado, por la reina regente María Cristina, capellán real en la Capilla de los Reyes de la Catedral de Toledo; el decreto estaba refrendado por el ministro de Gracia y Justicia, Manuel Aguirre de Tejada [24]. El cargo de capellán real era equiparable al de un canónigo en una catedral. Esta Real Capilla fue mandada construir, en el sitio que decía la Tradición que la Virgen se apareció a San Ildefonso, por el rey Enrique II para que sirviese de lugar de su enterramiento y el de sus sucesores; posteriormente la dotó de rentas, para el mantenimiento de los capellanes, su hijo, Juan I, y estas rentas fueron ampliadas por el hijo de éste, Enrique III[25]

A finales de mayo de 1904 figura como socio, con una aportación de 5 pesetas, con motivo de la celebración de la “asamblea de la buena prensa”[26].

En el mes de agosto de ese año, vemos que, en unión de otros muchos sacerdotes y algunos seglares, muestra su adhesión al Papa Pio X al cumplirse el décimo aniversario de su elevación a la “silla de Pedro”; seguía siendo capellán real en Toledo y con esa condición consta dicha adhesión[27].

A primeros de marzo de 1905 figura en una relación de suscriptores, con una cuota mensual de una peseta, para el sostenimiento de la cocina que la Conferencia de San Vicente de Paul tenía, para pobres, en el hospital de San Juan[28].

A finales de marzo de 1905 tiene noticias de que su sobrino Casimiro Campos, canónigo en Cuenca, ha estado gravemente enfermo y ya está en proceso de mejoría[29]. A primeros de septiembre de 1905, vemos que regresa a Toledo después de su viaje de verano, muy probablemente de visita a su pueblo natal[30]

   

Capilla de los Reyes en la Catedral de Toledo

Canónigo en Valladolid

El 30 de junio de 1906 es nombrado, por Real Decreto del Ministerio de Gracia y Justicia, canónigo de la Catedral Metropolitana de Valladolid[31]; el decreto está firmado por el rey Alfonso XIII, en la Granja de San Ildefonso, y refrendado por el Ministro José M. Celleruelo. 

El año 1908 contribuye, con 10 pesetas, en una colecta abierta con motivo de “las fiestas jubilares y de las crecientes necesidades del prisionero del Vaticano”[32]. En el mes de julio de 1910 hay constancia de su regreso a Valladolid[33].

En octubre de 1911, estando en Piquera, tuvo la gentileza de obsequiar a los niños de la escuela con estampas y dulces[33bis]

El día 19 de junio de 1916 celebró la misa que culminaba una novena a la Virgen del Rosario, en petición de lluvia, auspiciada por los pueblos de Piquera, Peñalba, Aldea, Soto, Miño y Fuentecambrón. Los actos se celebraron en Piquera[33ter]. El mes de julio del año anterior también había estado en Piquera, coincidiendo con otro sacerdote piquereño que ejercía su labor pastoral en Covaleda: Francisco García Rupérez[33quater].

En 1918 figura en una suscripción, donando otras 10 pesetas, a favor de los damnificados por un incendio en Huerta del Rey (Burgos) que el 26 de febrero había reducido a cenizas unas doscientas viviendas[34]

Su muerte en Piquera

Murió el 22 de septiembre de 1918 en el pueblo donde había nacido, adonde había acudido por unos breves días, y fue enterrado el día siguiente en el cementerio adosado al templo de San Juan Evangelista. Su funeral fue presidido por su sobrino Casimiro Campos Hernando, canónigo en la catedral de Cuenca, además de otros sacerdotes, y asistieron a la ceremonia todos los vecinos de Piquera (su pueblo natal) y numerosos de Peñalba (donde también vivían muchos de sus familiares). Estos datos los hemos recogido en una crónica publicada por El Avisador Numantino y firmada por un tal B, B., que pensamos que era el maestro del pueblo, Bonifacio Barrera Yeves[35]. Hemos interpretado que el citado cronista quiso expresar que su sobrino canónigo presidió el funeral, cuando en la crónica pone que “presidió el duelo”; cosa que no hemos podido precisar más, ya que en el libro parroquial de difuntos solamente dice que sus sobrinos dispusieron que se celebrase únicamente misa funeral de cuerpo presente[36]

Según el acta de defunción del Registro Civil murió a las ocho de la mañana[37], a consecuencia de una enterocolitis aguda, en casa de su cuñada Eduvigis Hernando, lo que nos da pie a suponer que ya había muerto su hermano Mariano (el marido de Eduvigis)[38]

Su herencia

También vemos en el acta de defunción del Registro Civil que se desconocía si había dejado testamento, aunque pocos meses después vemos que deja una herencia que se tienen que repartir un buen número de sobrinos, a saber: 

Estos son los sobrinos que se citan en un escrito del Juez de Primera Instancia de El Burgo de Osma, de fecha 9 de diciembre de 1918, para que se presenten en ese juzgado las personas que se crean con derecho a tener parte en esa herencia[39]. Había tenido bastantes más sobrinos que ya habrían fallecido, de algunos de ellos tenemos constancia documental de su muerte, anterior a la de su tío.

Por otra parte, dejó fundada una beca en el Seminario de El Burgo de Osma para que pudiesen estudiar los descendientes de sus hermanos y, a falta de estos, los hijos de vecinos y residentes de Piquera, Peñalba y Atauta. Los patronos que debían presentar al Obispo a los candidatos seminaristas eran sus sobrinos: Casimiro, Saturnino, Lorenzo y Antonio-Aquilino. Aunque no tenemos constancia documental de quiénes fueron los agraciados con estas becas, vamos a aventurarnos a citar a los probables beneficiarios, a tenor de las fechas de las convocatorias y a la constatación de que esas personas estuvieron estudiando en dicho Seminario.

·         El primer beneficiado fue Ildefonso Rupérez Campos que estuvo estudiando el curso 1919-20 y el siguiente[40].

·         En 1921 hubo dos edictos publicando la convocatoria de esta beca pero no hemos podido constatar quién se pudo beneficiar de ella[41].

·         La siguiente convocatoria fue en el verano de 1926[42] y presumimos que fue concedida la beca a Luis Campos Rupérez hasta el año 1931[43].

·         El siguiente agraciado con la beca, empezando en el curso 1931-32, sería Teodoro Campos de la Morena, que ya llevaba estudiando unos años en el Seminario, y con ella acabó sus estudios en dicho centro[44].

·         En el verano de 1940 se anuncia nuevamente la convocatoria de esa beca con la indicación de que “la beca resulta incongrua” y el agraciado debía pagar la diferencia hasta el importe de la pensión ordinaria de ese seminario[45]. Desconocemos si hubo algún agraciado y quién fue.

Agradecimientos

A los sacerdotes (don Manuel y don Alejandro García Torre) que regentan las parroquias de Peñalba y Piquera y a los encargados del Juzgado de Paz de San Esteban de Gormaz, por las consultas que han efectuado en los libros y registros que tienen bajo su custodia para obtener datos, especialmente de natalicios y defunciones, que detallan ciertas partes de este escrito.


[1] En las actas de bautismo de sus hermanas Benita y Estefanía y de su hermano Ignacio se dice que el abuelo paterno era natural de Vadocondes y la abuela de Peñalba.

[2] Frías Balsa, José Vicente; Graduados en la Universidad de Santa Catalina de El Burgo de Osma; en XIV Centenario Diócesis de Osma-Soria. Premios de Investigación; Pág. 108, 211 y 219.

[3] Archivo Histórico Nacional , Ministerio de Ultramar, Signatura: ULTRAMAR,2033,EXP.13.

[4] Frías Balsa, José Vicente; Graduados en la Universidad de Santa Catalina de El Burgo de Osma; en XIV Centenario Diócesis de Osma-Soria. Premios de Investigación; Pág. 108.

[5] El Español de 24 de diciembre de 1835.

[6] El Católico de 14 de noviembre de 1845, Págs. 5 y 6; El Clamor Público de 13 de noviembre de 1845, Pág. 1; El Español de 15 de noviembre de 1845, Págs. 2 y 3.

[7] Hernando, Lesmes; Catálogo de los retratos de personajes célebres; Madrid, 1857;  Pág. VI; Gonzalo de las Casas, José; Diccionario General del Notariado de España y Ultramar; Madrid, 1857; Pág. 242.

[8] Boletín Oficial de la Provincia de Soria de 09/11/1877 y de 12/01/1878.

[8bis] Boletín Oficial de la Provincia de Soria de 18/12/1878.

[9] Diario Oficial de Avisos de Madrid de 10 de abril de 1883.

[10] Este sacerdote fue posteriormente catedrático de Griego y de Retórica y Poética en el Instituto de Soria. ver Jimeno Martínez, Concepción; El Instituto Provincial de Segunda Enseñanza de Soria 1841-1874 ; Págs. 266 y 267.

[11] Se observa esta circunstancia en el acta de bautismo de su hermano Mariano, y lo cita como uno de los testigos.

[12] Boletín Eclesiástico del Obispado de Osma de 20/07/1861.

[13] Boletín Eclesiástico del Obispado de Osma de 01/07/1862.

[14] Boletín Eclesiástico del Obispado de Osma de 10/07/1865.

[15] Boletín Eclesiástico del Obispado de Osma de 10/07/1866.

[16] Boletín Eclesiástico del Obispado de Osma de 10/06/1867.

[17] Boletín Eclesiástico del Obispado de Osma de 01/11/1867.

[17bis]   Libro 4º de Bautizados (1851-1893) de la Parroquia de San Juan Evangelista de Piquera de San Esteban; Fol. 97, Inscripción 276 y Fol. 110, Inscripción 305.

[18] Disposiciones Diocesanas del Obispado de Osma de 17/09/1877. Esta publicación era un remedo del Boletín Eclesiástico de Obispado de Osma que no se pudo publicar por discrepancias del obispo de la Diócesis, Pedro María Lagüera Menezo, con la Autoridad Civil.

[19] Gaceta de Madrid de 7 de noviembre de 1896, Pág. 440, y de 4 de julio de 1906, Pág. 49.

[20] Gaceta de Madrid de 7 de noviembre de 1896, Pág. 440, y 4 de julio de 1906, Pág. 49; El Siglo Futuro de 12 de diciembre de 1877; La Época de 13 de diciembre de 1877 ; La Correspondencia de España de 11 y 12 de diciembre de 1877.

[20bis] Boletín Eclesiástico de la Diócesis de Segovia de 29/03/1893.

[21] El Siglo Futuro de 14 de mayo de 1889.

[22] El Siglo Futuro de 25 de septiembre de 1890.

[23] Asociación Católica de Círculos y Escuelas de Obreros, protectora de sus intereses. Memoria leída el 22 de noviembre de 1896 y publicada en Valladolid ese mismo año por la Imprenta y Librería Católica de José Manuel de la Cuesta.

[24] Gaceta de Madrid de 7 de noviembre de 1896, Pág. 440, y 4 de julio de 1906, Pág. 49. La Época de 7 de noviembre de 1896.

[25] Cristóbal Lozano; Historia de los Reyes Nuevos de Toledo; Barcelona, 1792.

[26] El Castellano (semanario católico) de 26 de mayo de 1904.

[27] El Siglo Futuro de 18 de agosto de 1904.

[28] El Castellano (semanario católico) de 2 de marzo de 1905.

[29] El Castellano (semanario católico) de 30 de marzo de 1905.

[30] El Castellano (semanario católico) de 7 de septiembre de 1905.

[31] Gaceta de Madrid de 4 de julio de 1906, Pág. 49; El Lábaro de 5 de julio de 1906, Pág. 3.

[32] La Lectura Dominical de 8 de febrero de 1908.

[33] La Correspondencia de España de 28 de julio de 1910.

[33bis] El Avisador Numantino de 21/10/1911.

[33ter] El Avisador Numantino de 24/06/1916.

[33quater] El Avisador Numantino de 17/07/1915.

[34] Boletín Oficial del Obispado de Osma de 31/04/1918. En este boletín figura la fecha que se indica, pero anotamos que debió de haber algún error porque el mes de abril sólo tiene 30 dias.

[35] El Avisador Numantino de 25 de septiembre de 1918; La Vanguardia de 26 de septiembre de 1918, Pág. 13.

[36] Libro 4º de Difuntos (R. 362/21) de la Parroquia de San Juan Evangelista, de Piquera de San Esteban, folio 310v, inscripción 289.

[37] En el libro parroquial de difuntos está anotada la muerte a las dos de la tarde y 73 años y medio de edad.

[38] Registro Civil de Piquera de San Esteban , Tomo 8, Folio 56 de la Sección 3ª.

[39] Boletín Oficial de la Provincia de Soria de 20/12/1918.

[40] Boletín Oficial del Obispado de Osma de 31/08/1919, 15/07/1920 y 15/07/1921.

[41] Boletín Oficial del Obispado de Osma de 15/10/1921 y 15/12/1921.

[42] Boletín Oficial del Obispado de Osma de 14/08/1926.

[43] Boletín Oficial del Obispado de Osma de 20/07/1927, 16/07/1928, 15/07/1929, 30/06/1930 y 11/07/1931. Hemos encontrado que, unos años después, una persona con el mismo nombre y apellidos se presenta a unas oposiciones a Auxiliares Terceros del Cuerpo Auxiliar de Oficinas dependientes de la Dirección General de Seguridad (Gaceta de Madrid, Núm. 117, de 27 de abril de 1935, Págs. 768 y siguientes).

[44] Boletín Oficial del Obispado de Osma de 03/11/1931, 01/07/1932, 03/07/1933, 21/06/1934, 12/07/1935, 18/07/1936, 03/08/1938 y 31/08/1939.

[45] Boletín Oficial del Obispado de Osma de 16/07/1940.