El personaje en cuestión ya le hemos visto en otro ¿Sabías que ...?, pero en esa ocasión no consiguió alcanzar sus pretensiones. Efectivamente fue Cipriano Crespo Alonso, que tuvo un hermano llamado Ezequiel a quien hemos conocido aquellos piquereños que hemos sobrepasado los cincuenta años de edad. Cipriano era un hombre bastante emprendedor, como lo demuestran las labores de carpintería que realizó en su taller de Piquera unos años antes de desplazarse al punto donde instaló su nueva industria. Entre estos trabajos de carpintería hemos llegado a ver un husillo de lagar con la inscripción "CIPRIANO MEIZO" (Cipriano me hizo).
Nuestro protagonista consiguió sacar adelante una central eléctrica que daba servicio de alumbrado a los pueblos sorianos de Pedro, Montejo de Tiermes (que entonces se llamaba Montejo de Liceras), Torresuso, Carrascosa de Arriba, Valderromán y Rebollosa de Pedro (que era el pueblo donde estaba radicada la industria). Precisamente la utilidad exclusiva del alumbrado que se obtenía en esa central sirvió para que los vecinos de esa zona le pusiesen el apodo de "el Tío Lucero".
Fue instalada la central en un molino harinero de su propiedad que a partir del atardecer y hasta la madrugada se dedicaba a la generación de energía eléctrica. El proyecto para la instalación de dicha industria estaba redactado por el perito electricista Jesús Villanueva Alcocer y entre otras cosas indicaba que:
El desnivel del salto de agua era de 20 metros y tenía un caudal de 100 litros por segundo.
con cuya fuerza se movía un generador del tipo Francis,
de cámara cerrada,
eje horizontal y
tubo de aspiración, que actuaba sobre
un alternador monofásico de
15 kilowatios de potencia,
con 50 periodos por segundo y
125 vatios de tensión.
Para la distribución y transporte de la electricidad se instalaron:
una línea de baja tensión con destino a Rebollosa de Pedro y
otras dos de alta tensión a 4000 voltios
una con dirección al pueblo de Pedro y
otra que se bifurcaba en dos:
la que llevaba el servicio a Valderromán, pasando por Carrascosa de Arriba, y
la que daba abastecimiento a Montejo y Torresuso.
En cada uno de los pueblos se instalaron casetas para alojar los aparatos transformadores que ofrecían una tensión de consumo de 110 voltios.
Para hacer la cobranza del consumo no se instalaron contadores, sino que se cobraba una cantidad mensual de acuerdo al número y tipo de lámparas que disponía cada usuario y aplicando las tarifas que se indican en la siguiente tabla.
Tipo de lámpara |
Importe en pesetas |
Lámpara de 10 vatios de filamento metálico |
1,93 |
Lámpara de 15 vatios de filamento metálico | 2,88 |
Lámpara de 10 vatios conmutada de filamento metálico | 2,56 |
Lámpara de 15 vatios conmutada de filamento metálico | 3,50 |
Lámpara de 25 vatios conmutada de filamento metálico | 4,00 |
Todas estas tarifas y las características de la central fueron publicadas en dos boletines oficiales de la Provincia de Soria de 18 de septiembre de 1933 y 25 de mayo de 1934.
En otro sitio de esta web ya habíamos publicado unas imágenes con lo que ha llegado hasta nuestros días del edificio de esa central eléctrica-molino y de la balsa de reserva de agua de dicha central.
El molino sobre el que se instaló esta central era conocido como molino del Señor, creemos que porque habría sido propiedad, en un principio, del señor de estos lugares (la Tierra de Caracena), el duque de Uceda. El 29 de marzo de 1920 salió a la venta este molino que entonces era propiedad de los pueblos de Manzanares y Sotillos de Caracena. No estamos seguros de que nuestro protagonista hiciese la compra del molino en esos momentos pues entonces estaba enfrascado en el proyecto de la central eléctrica de la fuente de Santuy. Durante este año de 1920 también ejerció como adjunto número 4 del juzgado municipal de Piquera. Hay constancia de que el año 1924 este salto de agua era propiedad de nuestro protagonista y de su hermano Ezequiel, según consta en un anuncio publicado en el Avisador Numantino del día 4 de junio.
Una conversación, durante el verano de 2009, con un natural del pueblo donde estaba instalada esta central eléctrica ha propiciado que el autor de estas líneas desempolvase algunos apuntes sobre esta central y nuestro protagonista. En dicha conversación, mi interlocutor también me indicó que "el tío Lucero" había proporcionado una gran cantidad de jornales con la realización de las labores de limpieza del lodo que se quedaba depositado en toda la infraestructura de esa industria.
Al parecer Cipriano también instaló otra central eléctrica sobre el río Aguisejo que daba servicio de alumbrado a varios pueblos segovianos y otros sorianos muy próximos a aquellos que recibían el servicio desde la otra central.