La persona en cuestión, de quien se ha oído especular que podría ser un obispo o un sacerdote, era don Victoriano de la Villa según se puede leer en dicha lápida y de la cual ofrecemos a continuación una copia fotográfica.
Según el acta de defunción, nuestro personaje era hijo de Manuel de la Villa y de Rosa Portillo. Este acta también nos dice que cuando falleció estaba casado con Feliciana Sanz, de cuyo matrimonio habían tenido seis hijos e hijas llamados: Víctor, Manuel, Ángel, Juliana, Víctor (éste tiene el mismo nombre que el primero) y Vicente, de los cuales vivían entonces todos menos el primero. Ese acta fue tramitada por Antolín Lafuente, juez municipal, y por Mariano Rubio, secretario del juzgado. (Agradezco a Ana, trabajadora del juzgado de paz de San Esteban de Gormaz, la atención telefónica y presencial que me ha prestado para reconocer este documento).
La presencia de la esposa y los hijos de don Victoriano nos indican que era bastante difícil que hubiese ejercido la carrera eclesiástica. Consultando nuestros apuntes, encontramos a nuestro protagonista por primera vez en el Boletín Oficial de la Provincia de Soria del 10 de diciembre de 1888, en una lista de Altas, en Piquera, de electores para elegir Diputados provinciales. Posteriormente le encontramos en el boletín del 26 de junio de 1889, en un listado de vocales de Juntas Locales de Sanidad, de cuyas juntas era presidente nato el alcalde del pueblo. Según la Ley de 28 de noviembre de 1855, vigente en aquellos momentos, disponiendo lo conveniente sobre el Servicio General de Sanidad, en su artículo 54 "Las Juntas municipales se compondrán del alca1de presidente, de un profesor de medicina, otro de farmacia, otro de cirugía (si lo hubiese), un veterinario y de tres vecinos, desempeñando las funciones de secretario un profesor de Ciencias médicas". Nuestro personaje figura en el primer lugar de las Juntas Locales de Piquera y Fuentecambrón (si se presupone que la lista de los vocales sigue el mismo orden que se cita en dicha Ley, don Victoriano sería el profesor de medicina o médico de Piquera y Fuentecambrón); en segundo lugar (el farmacéutico) de la Junta de Piquera figura Pedro Abad que también se ve en las juntas de San Esteban y otros pueblos de la zona; el tercer vocal (el veterinario) de la junta de Piquera era Francisco Brunet; los tres vecinos vocales de dicha junta eran: Luis Rupérez, Celestino Fernández y Narciso Molinero; figuraban como suplentes: Pedro Rincón, Manuel Crespo y Basilio Rupérez.
Un último apunte: según la citada acta de defunción, don Victoriano murió a consecuencia de una erisipela flegmostrosa, según certificación facultativa que no pudo redactar él y sería diligenciada por un médico de alguno de los pueblos vecinos.