Cañada, La

Originalmente una cañada es un pequeño valle o paso entre dos alturas de escasa importancia, por ser el lugar apropiado para que se desarrollen los cañaverales. Al ser el camino natural de paso de los animales trashumantes, porque al transitar por aquí no deterioraban los terrenos cultivados, se dio este nombre a cualquier vía pecuaria. 

La cañada de nuestro topónimo es una vía pecuaria local y no forma parte de la red  de cañadas reales de La Mesta.  Alguien pretende ubicar un tramo de cañada real en Piquera, pero, según informaciones de personas mayores, sólo existió una colada que conducía a un descansadero situado en Las Eras. También hay otros dos parajes que reciben este mismo nombre: uno en el acceso del Prado Encima y el otro entre El Henar y Las Arroyadas, ambas, vías locales igualmente.

Cañada procede del latín Canna (= caña, junco) con el sufijo -da, indicador de abundancia.

Se encuentra reflejado en el año 1752 con este mismo nombre y con el de La Cañada de San Roque. La cañada ubicada entre El Henar y Las Arroyadas figura como La Cañada del Arroyo.