Sangrera, La

Así como una chorrera es un sitio por donde cae, y la señal que deja en el terreno, un chorro de agua, lo mismo se puede decir de una sangrera, que no se halla registrado en los diccionarios que he consultado, reemplazando el chorro de agua por la sangre. La única salvedad que hay que hacer, según mi opinión, es que no se trata concretamente de sangre sino que es el agua mezclada con lodo rojo que rebosaba por esta zona cuando había tormentas en el curso superior del río Pedro, sobre todo cuando el río carecía de chopos en sus orillas y el lecho del mismo era menos profundo. En definitiva la sangre es un símil para indicar el agua enturbiada de color rojo.

La explicación que conjetura este nombre por haber sucedido en este lugar una gran batalla y el consiguiente derramamiento de sangre, no la considero creíble por no conservarse restos, materiales ni documentales, de dicha batalla y se puede considerar que se trata de una leyenda.

Sangre deriva del latín Sanguis (= sangre) que en castellano primitivo tomó la forma Sangne evolucionando hasta la configuración actual. Con el sufijo -era, que expresa abundancia, añadido a esta palabra tenemos el topónimo que estamos analizando.

Lo encontramos registrado en 1752 con este nombre mismo nombre. También se halla reflejado en diversos libros de fábrica de la parroquia de Piquera.