En el año 1766 está documentada una reunión en casa del regidor viejo (alcalde) a la que asisten algunos vecinos.
El edifico actual se construye, probablemente, en el siglo XIX, o finales de XVIII. Aquí se instalarán las escuelas y la cárcel (un pequeño calabozo). Las escuelas se trasladan en el siglo XX (década de los sesenta) a un edificio aparte con vivienda para los maestros.
En 1966 se incorpora el ayuntamiento al de San Esteban de Gormaz, donde actualmente se realizan las gestiones municipales, quedando el pueblo (al igual que el resto de localidades agrupadas a este municipio durante la segunda mitad del siglo XX) como una colectividad llamada técnicamente Barrio, y su máxima autoridad es el Alcalde de Barrio.
El interior de este edificio se ha adecuado y adecentado recientemente, después de varios años de obras intermitentes, para el uso como Centro Social; las fachadas también han sido restauradas en consonancia con el resto de la edificación.
Para ampliar información sobre este tema ver:
Unificación del municipio de Piquera con el de San Esteban de Gormaz
Este espléndido frontón dicen que fue construido por albañiles de Peñalba y que costó, entonces, 1000 pesetas. También se dice que fue inaugurado oficialmente por el señor alcalde y el señor cura en un partido después de misa, pero oficiosamente ya habían jugado ciertos mozos dejando cierta marcas de los impactos de la pelota en el revoco de la pared que estaba tierno.
Recientemente se ha puesto suelo de hormigón pulido y se han renovado y ampliado las mallas para evitar, en lo posible, el extravío de las pelotas.
Tradicionalmente se ha llamado el Juego Pelota.
Hasta la fecha de instalación de la fuente el vecindario se proveía de agua procedente del río o del arroyo, el que encontrase más próximo cada uno.
Se instaló la fuente en 1916 y para traer el agua se colocó una conducción de tubos de barro cocido y vidriado en su interior, con un trazado paralelo a la actual carretera que lleva a Torremocha, desde la Fuente El Molinillo. El constructor-fontanero se llamaba Benito Gonzalo Marina y el alcalde de Piquera en aquellos momentos era Mariano Pancorbo Martínez.
El pilón no sabemos si ha servido para hacer bromas a forasteros, pero sí, últimamente, como amenaza a los músicos de las verbenas de San Roque.
En la década de los sesenta se cambió la conducción de agua en tubos de barro cocido por otros de Uralita, con un trazado por Los Prados.
Más recientemente se han hecho obras de abastecimiento de agua corriente en las viviendas y saneamiento público.
Más información sobre este monumento en: Inauguración de la fuente de Piquera
Es un edificio para la reparación y construcción de instrumentos, fundamentalmente, de hierro.
El principal instrumental de que dispone es:
Dispone de dos pilas con agua corriendo continuamente:
Antes de construirse el lavadero, e incluso también después, se realizaban las labores de lavado en el río y en el arroyo. Parece que había una norma no escrita, según la cual en el lavadero no se podían limpiar las vísceras de los cerdos, que se usaban para embutir la matanza, y estas labores de limpieza se realizaban en el río o en el arroyo.
Estas rústicas construcciones situadas en campo abierto ofrecían como utilidad principal el servir de albergue a los pastores o labradores ante las inclemencias meteorológicas. Prácticamente la totalidad de los chozos de los que queda algún resto se encuentran ubicados en la zona donde están plantadas las viñas, no en vano era la zona en la que se concentraba mayor cantidad de personal y durante más tiempo a causa de la gran cantidad de labores que se hacían en las vides.
Este tipo de construcciones consta básicamente de:
Hasta entonces los piquereños se iluminaban con candiles y velas.
Hace unos 35 años se instaló una red eléctrica de una mejor calidad que permite el uso, incluso, de máquinas de considerable potencia.
En la actualidad se está renovando esta red y eliminando la anterior.
Las calles en Piquera se han urbanizado recientemente. Antes el suelo era de tierra, con los consiguientes problemas de barros cuando llovía.
Dispone de un trazado poco tortuoso con calles amplias, en su mayor parte. Por otra parte, resulta curioso que en un núcleo tan pequeño se distingan dos barrios: