El río Pedro como excusa (II).

Publicado el 21 de diciembre de 2005.
Por Salvador Barrio Onrubia.

Los Pueblos.

A continuación se va a mostrar información de todos las localidades surcadas por el río Pedro, a excepción de Piquera, a la que está dedicado este sitio web, y Torraño, Torremocha de Ayllón, Fuentecambrón, Peñalba de San Esteban y Atauta (en alguna publicación se indica que esta localidad es ribereña de este río pero es muy probable que nunca lo haya sido) que tienen también páginas exclusivas en este sitio. Desde su nacimiento en El Manadero de Pedro hasta su desembocadura en el Duero, en el término de Soto de San Esteban, se desliza durante 42 kilómetros[1], ó 5 leguas, según decía el diccionario de Madoz.

Nacedero del río Pedro

Desembocadura en el Duero

Antes de empezar, debemos indicar que todas las poblaciones pertenecen en la actualidad a la provincia de Soria desde 1833 y a la diócesis de Osma-Soria desde 1956, aunque es muy posible que en los primeros siglos de la cristiandad estuviese toda esta zona unificada eclesiásticamente y adscrita al obispado de Osma[2]

Después de la conquista de estos territorios a los musulmanes estos pueblos han estado adscritos: 

Todos estos pueblos, que en un principio gozaron de amplia autonomía judicial y administrativa, dependiendo exclusivamente del rey, fueron más tarde adscritos a señoríos, siéndolo:

Los pueblos de las Tierras de San Esteban, de Caracena  y Santuy han estado incluidos históricamente en la provincia de Soria y los aquí citados de la de Ayllón en la de Segovia[3]. En el primer tercio del siglo XIX estuvieron incluidos todos los pueblos que nos conciernen en la provincia de Burgos[4]

Hasta ahora hemos visto la articulación civil de toda esta zona en tiempos pretéritos; ahora vamos a reseñar cómo estaban organizados en lo referente a la religión. Las Tierras de Ayllón y de Caracena, en este caso con el nombre de arciprestazgos, han estado históricamente incluidas en la diócesis de Sigüenza hasta 1956 en que quedaron integradas, en lo relativo a los pueblos que nos interesan, en la de Osma-Soria. La Tierra de San Esteban y Santuy siempre han estado incluidos en la diócesis oxomense.

Vamos a visitar estos pueblos siguiendo el orden en que nos los encontramos descendiendo por el curso del río[5].

Pedro.

Vista panorámica de Pedro

Es la localidad que da cobijo al nacimiento del río de su nombre en las llamadas fuentes del Manadero. El gentilicio de sus habitantes es pedroleses y la toponimia explica el nombre de este pueblo como un derivado de piedra (del latín petra = piedra), un material que abunda en esta zona. Pertenece jurisdiccionalmente en la actualidad al ayuntamiento de Montejo de Tiermes.

Es antigua la presencia humana en esta localidad pues se han encontrado indicios de un castro celtíbero[6].

Dispone de una iglesia parroquial dedicada a San Pedro. Para esta parroquia, en el siglo XVIII los artífices plateros arandinos Francisco Estevan Manrique y Francisco del Bado realizaron conjuntamente una custodia y un copón[7]. Es curiosa la presencia de una gatera en la puerta de entrada a este templo, algo muy habitual en las puertas del resto de edificios antiguos de todos los pueblos de la zona, no así en edificios religiosos. En el dintel de una ventana del edificio figura una inscripción dando cuenta de la, quizás, última obra de envergadura efectuada en el templo; dice lo siguiente: “FUERON EJECUTADOS CAMPANARIO Y CAPILLA MAYOR SIENDO PARROCO D. MANUEL MARTIN MORENO. AÑO 1928”. 

Parroquia de San Pedro, en Pedro

Además, Pedro tiene una ermita que está bajo la advocación de la Virgen del Val  a la que últimamente se le ha dado bastante relumbre por sus vestigios hispano-visigodos[8], que también posee importantes vestigios románicos, por ello ha sido declarada Monumento Histórico-Artístico, según publicaba el Boletín Oficial del Estado de 30 de julio de 1982[9]. Bastantes años antes había sido dada a conocer en los ambientes culturales, como otras muchas reliquias de esta zona, por Teógenes Ortego quien asignaba una fecha de su primera construcción a medidos del siglo VII, reinando Recesvinto, y una posterior reconstrucción en estilo románico más de cuatro siglos después, posteriormente a las invasiones árabes[10].

Ermita de la Virgen del Val, en Pedro

Sillar con adornos de época visigoda, en la ermita del Val

Se indica, más arriba, el número bastante amplio de molinos y batanes que eran impulsados por el río Pedro en esta localidad, algo difícil de creer si no fuese por la constatación, que se puede hacer sobre el terreno, de un gran desnivel del suelo, en donde estaban instalados los artilugios hidráulicos, que favorecía el empuje del agua sobre los mecanismos rotatorios de molinos y batanes. No obstante, es muy posible que los molineros y los bataneros se organizasen para el aprovechamiento del uso del agua por turnos.

El río Pedro en el sitio de los antiguos molinos de Pedro

Un año triste para este pueblo fue el 1970 en que dejó de funcionar su escuela y por tanto el bullicio y la alegría de los niños[11].

Rebollosa de Pedro.

Entrada a Rebollosa de Pedro

Esta segunda localidad visitada por el río Pedro reconoce a sus naturales con el nombre de rebollosanos. El nombre de este pueblo procede de rebollo (un tipo de roble) con el sufijo abundancial –osa; el determinativo es el nombre del río que le atraviesa, aunque algún autor lo considera, creo que con un criterio erróneo, un antropónimo (el señor o repoblador de este pueblo). Al igual que Pedro, Noviales, Cuevas y Ligos, está integrado en el municipio de Montejo de Tiermes.

En El Quintanar de Rebollosa se ha hallado un yacimiento arqueológico datado en la época romana altoimperial[12] que indica la antigüedad de la presencia humana por estas tierras.

Su iglesia parroquial aneja de la de Pedro está dedicada a Nuestra Señora del Remedio, aunque algunos autores indican a San Gervasio y San Protasio, quizás confundidos por ser los patronos de la parroquia de otra Rebollosa muy cercana, Rebollosa de los Escuderos. Hay noticias de un cáliz confeccionado por plateros de Sigüenza para esta parroquia, probablemente, entre la segunda mitad del siglo XVI y principios del XVII[13].

Iglesia de Rebollosa de Pedro

Espadaña de la iglesia de Rebollosa

En la cumbre del cerro llamado Hoyuelos, se descubrió hace poco más de un siglo una galería de la que se extrajeron muchos escombros, y entre éstos, algunos huesos que parecían de ganado lanar y cabrío: se abandonaron los trabajos sin concretar su trascendencia histórico-arqueológica[14].

Muy próximo a este pueblo, al anterior y al siguiente, coronando las Sierras de Pela y de Grado, podemos observar unos modernos artilugios destinados a obtener energía eléctrica, generada gracias a la fuerza de las corrientes del viento que sopla en las cumbres de dichas sierras.

Aerogeneradores en las Sierras de Pela y de Grado

Llama bastante la atención la anchura de las puertas de bastantes viviendas de este pueblo que recuerdan a las de otras zonas serranas, pero aquí las dimensiones no son tan grandes, aunque mayores de lo habitual. También he observado una chimenea, y alguna otra en el vecino Noviales, que en su visión exterior recuerda a las de la vivienda pinariega soriana, ésta con forma cónica y aquí con disposición piramidal,  pero ambas elaboradas en su parte exterior con tejas o trozos de ellas.

Antiguas casas en Rebollosa, observese el tamaño de las puertas

Chimenea en Rebollosa

A pesar de su, siempre, escasa población, esta localidad tiene el mérito de haber tenido la escuela abierta hasta el año 1977[15]. Bastantes años antes, durante la guerra civil, se tramitó un expediente de depuración al maestro que atendía la escuela de Rebollosa[16].

Noviales.

Vista general de Noviales

El siguiente pueblo que sigue en el curso de este río conoce a sus naturales con el nombre de novalinos o novialesinos y les apodan con el mote de chiminos. La explicación del topónimo es que es un derivado del latín novus (= tierra y aldea nueva). En el año 1967 unificó su ayuntamiento con el de Montejo de Tiermes[17] y por lo tanto es allí donde hay que realizar actualmente todos los trámites municipales que afectan a Noviales. Hay una expresión popular que dice: “En Noviales llevan en el chaleco botones sin ojales”[18].

Reseñando la antigüedad de la presencia humana en esta localidad hay que decir que se han hallado restos de cultura romana alto imperial en el paraje El Remajuelo[19]. También se cita la existencia de una inscripción de un legionario romano[20].

Relativamente reciente es el descubrimiento de restos visigóticos en esta localidad, al igual que en la ermita de Pedro, que han servido para hacer el seguimiento de la primitiva cristianización de la provincia de Soria[21].

En este pueblo su iglesia está dedicada a San Pedro. Resulta atractiva la combinación aleatoria de sillares de piedras rojas y blancas en los muros de esta iglesia, algo que se aprecia con más gusto en la espadaña. Esta espadaña dispone de tres niveles para situar las campanas: el inferior con los dos huecos cegados, el central con dos campanas en uso y el superior con un pequeño campanillo. Según una inscripción situada en la parte superior de la puerta de acceso a esta iglesia, fue reedificada esta parroquia en 1851 por el maestro Esteban Biajel, siendo cura D. Patricio Sainz Quintanilla.

Espadaña de la iglesia de Noviales

Parroquia de San Pedro, en Noviales

El platero de Aranda Cayetano del Castillo realizó una concha y un cáliz para esta parroquia en el siglo XVIII[22]; el también platero arandino Miguel del Castillo (que no se le conoce parentesco con el anterior, a pesar de compartir el apellido) compuso igualmente un incensario en ese mismo siglo[23].

Parece que en Noviales es secular la preocupación por el tiempo, pues disponen en su iglesia de dos relojes: uno de sol, en la puerta de entrada del templo; otro de esfera, en la pared de la espadaña.

Reloj de Sol, en Noviales

Reloj de pared, en Noviales

Aquí también podemos encontrar la ermita de la Virgen de los Arroyos, contigua al cementerio de esta localidad, al inicio de la carretera que se dirige a Grado y Santibáñez (pueblos de la provincia de Segovia).

Se conserva  la fragua que se ha restaurado recientemente, junto con la majada del toro. En la actualidad se está construyendo un edificio que dará servicio de hostelería rural.

Ermita de la Virgen de los Arroyos, en Noviales

Fragua de Noviales

Un hijo ilustre de este pueblo fue el obispo de Astorga, desde 1819 hasta 1824, Guillermo Martínez Riaguas.

Son famosos en la zona los judiones de Noviales que se producen en la vega del río Pedro a su paso por esta localidad[24].

No hay registrado históricamente ningún molino en esta localidad, pero por contra, el diccionario de Madoz cita dos telares de paños ordinarios.

Desde todos estos pueblos recorridos por el río Pedro es muy visible la silueta del Pico Grado, pero es en este pueblo, el más cercano de todos, desde donde mejor se aprecia la majestuosidad de esta montaña.

El Pico de Grado 

En el curso 1975/76 dejó de funcionar su escuela de niños, como en otros 30 pueblos de la provincia de Soria[25]. Durante la guerra civil fue incoado expediente de depuración al maestro que atendía la instrucción de los niños de este pueblo[26].

Liceras.

Vista general de Liceras

Este pueblo forma municipio en solitario y está rodeado por Montejo y otras localidades de este municipio y por Morcuera y Torremocha, pertenecientes estas dos últimas al de San Esteban de Gormaz. Los naturales de esta población son conocidos con el gentilicio de liceranos y se les apoda con los motes de franchos y lastrenos o lastreños ( sin duda, por la abundancia de lastra  que es una piedra plana y de poco grosor que se observa especialmente en las construcciones antiguas situadas en campo abierto). 

Pared construida con lastra

El topónimo de este pueblo lo explican unos como procedente del vasco leigar (= fresno, fresneda), y otros del también vasco liza, lieza (= cueva, sima de un barranco). Se ha visto en algún documento antiguo que el nombre de este pueblo llevaba el determinante que hace alusión al pueblo vecino (de Montejo), desconozco el año en que perdió dicho determinante pero el párrafo siguiente quizás nos dé alguna pista.

Como en otros muchos pueblos, es patente la rivalidad que tiene con su vecino Montejo, parejo en número de habitantes. Una consecuencia de este pique hizo que a mediados del siglo XX el pueblo de Montejo, que hasta entonces se llamaba “de Liceras”, lógicamente por haber pertenecido al sexmo de ese nombre, decidiera empezar a llamarse desde entonces “de Tiermes”. A pesar de todo esto, un natural de Montejo fue quien impulsó la construcción de una parte de la iglesia de esta localidad en 1789; se trata del cura, entonces de Liceras, Baltasar Navarro, como muy bien se puede ver en una inscripción colocada en el exterior del templo.

En el paraje La Cordillera de esta localidad se ha hallado un yacimiento arqueológico de la Primera Edad del Hierro[27]. También hay restos de la época cultural romana del Alto Imperio en San Miguel[28], un nombre que volveremos a ver en otro período posterior. Hay algún autor que cita este asentamiento datándolo en la época Bajo Imperial[29].

Como ya se ha indicado más arriba, este pueblo ha estado históricamente ligado a la diócesis de Sigüenza. En el archivo de la catedral de la mencionada diócesis hay un documento, fechado el 7 de julio de 1189 en Roma, en el que se publica una Bula del Papa Clemente III por la cual se comisionaba a los obispos de Segovia, Burgos y Ávila para resolver un litigio existente entre los obispos de Osma y Sigüenza, ya que el primero de los litigantes se había apropiado de Liceras y otras localidades que el segundo consideró que pertenecían a su jurisdicción y por eso se quejó ante el Papa[30]. El obispo de Osma se consideraría con derecho a la posesión de esta población porque en la catedral de El Burgo de Osma hay un privilegio por el que el rey Sancho III hace donación al obispo de Osma de Liceras "cum turri sua"  y de la iglesia de San Miguel, además de Santuy y otras localidades. El documento de confirmación está fechado en Soria el 19 de febrero de 1154[31]. San Miguel es un despoblado en el límite con Montejo de Tiermes que ya lo debía estar cuando se hicieron esos documentos, pues según los lugareños “se despobló en tiempos del moro Almanzor”, pero hay indicios de que ya estaba habitado en la época romana, como se ha visto más arriba.

La parroquia de Liceras de estilo gótico[32] está dedicada a la Santa Cruz. De todas las iglesias que son ribereñas del río Pedro es ésta, juntamente con la de Peñalba, la única que dispone de torre para ubicar sus campanas; las iglesias restantes tienen espadañas. Para esta parroquia se hizo en el último tercio del siglo XVI un retablo de estilo romanista por el seguntino Francisco Pérez del Castillo[33]. Durante el año 1789 estuvieron trabajando organeros riojanos en el órgano de esta parroquia[34]. En Sigüenza, en el año 1619, Francisco Castillejo y Jerónimo de Urena hicieron una casulla para los oficios litúrgicos de esta iglesia[35]. Muy vinculadas a las parroquias se encontraban las obras pías, aquí hubo una memoria para ayudar al casamiento de huérfanas[36] y otra de apoyo a estudiantes[37]

Parroquia de la Santa Cruz, en Liceras

La ermita de Liceras está dedicada a la Virgen de la Salceda (según algún autor, de la Soledad) aunque en el mapa del Instituto Geográfico y Catastral encontramos una ermita titulada de Santa Lucía[38] que debe ser un error pues está rotulada en el mapa en el mismo sitio donde está ubicada la primera que se ha citado. Llama la atención el que a pesar de llevar el determinativo de la Salceda (que es un bosque poblado de sauces) no haya en su proximidad ningún árbol, ni siquiera de los de esa especie; en tiempos pasados, sin duda, los habría. 

Ermita de la Virgen de la Salceda, en Liceras

Atalaya musulmana, en Liceras

En este pueblo también podemos encontrar, en el interior de su casco urbano una edificación de la época califal, se trata de la monumental atalaya musulmana del siglo X[39].

Durante los años de 1593 y 1594 se declaró una epidemia de tifus, a causa del hambre y la sequía, que asoló esta y otras poblaciones de la provincia de Soria[40]

Es llamativa la presencia de bodegas subterráneas, de las que se suelen utilizar para conservar el vino, en esta y otras localidades próximas a pesar de no cultivarse la vid por estas tierras, no obstante se cita en este pueblo algo de viñedo de mediana clase a finales del siglo XIX[41].

Antigua bodega de Liceras

Frontón de Liceras

El año 1988 dejó de funcionar su escuela de niños por decisión de las autoridades educativas y ante la escasez de niños[42].

Cuevas de Ayllón.

Vista general de Las Cuevas de Ayllón

Cuevano es el gentilicio y covacho el apodo del natural de esta localidad. El topónimo procede del latín cova (= cueva), en plural, pues parece ser  que estos refugios sirvieron para dar cobijo a los habitantes de este pueblo en la antigüedad;  el determinativo, que la distingue de otras localidades con el mismo nombre, es la villa segoviana de Ayllón que históricamente encabezaba la tierra de su nombre y a la que pertenecía Cuevas. Desde 1967, año en que se unió con su anejo Ligos, se halla incluido en el ayuntamiento de Montejo de Tiermes.

Galerias subterraneas en Las Cuevas

Gatos tomando el sol en Las Cuevas

Teógenes Ortego documentó en 1960 un yacimiento arqueológico del Bronce Medio o Pleno en La Vega de esta localidad[43]. En este pueblo también se citan pinturas rupestres y un asentamiento visigodo[44].

Dispone de la iglesia dedicada a San Juan Bautista y a la Virgen del Olmo situada a cierta distancia del casco urbano; en algún libro se cita esta parroquia bajo la advocación de la Santa Cruz. También tiene la ermita de San Isidro que es un edificio de planta cuadrada con tejado a cuatro aguas que tiene un pórtico con enrejado y tejado a tres aguas[45] donde recientemente se ha instalado un pequeño campanillo. Esta ermita está contigua a la población, separada únicamente por la carretera de acceso a este pueblo. 

Parroquia de San Juan Bautista y la Virgen del Olmo

Ermita de San Isidro

Dentro de su termino se encuentra el despoblado de Sotocarros con los restos de una ermita dedicada a San Andrés y un excelente quejigal adehesado[46]. Para poder incluir este despoblado dentro de su jurisdicción, Cuevas tuvo que pleitear con los pueblos vecinos de Noviales, Liceras, Santibáñez de Ayllón y Estebanvela, y también con Ayllón, cabecera de toda esta Tierra[47]

Dicen los cuevanos que la fuente de la Zaticona, en el límite con Noviales, abre las ganas de comer de los inapetentes[48].

Durante el año 1977 dejó de funcionar la escuela de niños de esta localidad[49].

Ligos.

Vista general de Ligos

El gentilicio de los naturales de esta localidad es ligoseños o ligueños y se les apoda con el mote de leigochos. Tiene una etimología algo incierta, aunque algún autor se aventura a explicarla a partir del latín lingula (lengua de tierra) que podría hacer alusión a la forma del cerro de La Pedriza ubicado enfrente de esta población y que hace desviarse al río de su trazado rectilíneo. Ligos estaba agregado anteriormente al ayuntamiento de Cuevas hasta que ambos se integraron conjuntamente en el de Montejo de Tiermes el año 1967.

En 1960 Teógenes Ortego descubrió restos de industria lítica del periodo eneolítico en La Pedriza[50]. Este mismo autor catalogó un yacimiento del Bronce Medio o Pleno en la Cueva del Roto[51]. 

También son dignas de reseñar las pinturas rupestres esquemáticas ubicadas en cuevas y abrigos de la ladera sur de La Pedriza descubiertas algunas de ellas por Ortego[52] en 1958 y 1960, aunque estudiadas con mayor profundidad, ampliado el número de ellas y divulgadas con bastante efectividad por Gómez Barreda. Actualmente están catalogadas y estudiadas:

Hay reseñado un poblado celtibérico en esta localidad según un mapa publicado en la guía del Museo Numantino[56] y también según otros autores[57].

Parroquia de San Juan Bautista, en Ligos

Tiene este pueblo la iglesia de San Juan Bautista, románica,  declarada Bien de Interés Cultural[58], donde destaca su portada, y la ermita de la Virgen del Arroyo. Relacionada con esta localidad encontramos documentada una cruz parroquial compuesta en el siglo XIX por el platero italiano Antonio de Ligori y por otro, también italiano, apellidado de Rosa[59]. Confeccionadas en ese mismo siglo, también están documentadas unas vinajeras atribuidas a Tomas García y a Celestino Ferrero[60]. También se tienen noticias de un hostiario confeccionado por plateros de Sigüenza[61].

Portada de la iglesia de Ligos

Ermita de la Virgen del Arroyo, en Ligos

Era prodigioso el tamaño de un nogal que estaba arraigado en la orilla del cauce del propio río, y digo que era porque hace muy pocos días cayó abatido a causa de la podredumbre que soportaba, especialmente en las raíces. Para que los visitantes de esta página puedan hacerse una idea del tamaño de este árbol, viendo la fotografía que se muestra a continuación, se han colocado una botas de color verde encima del tronco caído.

Nogal de grandes dimensiones derribado por el peso de los años

El año 1976 se cerró la escuela de Ligos y sus niños empezaron a recibir educación en Ayllón[62]. Unos decenios antes, durante la guerra 1936-1939, hay noticias de que se instruyó un expediente de depuración al maestro de este pueblo[63].

Después pasa el río por los términos de estas localidades: Torraño,Torremocha de Ayllón, Fuentecambrón,  el despoblado de Santuy, Piquera de San Esteban y Peñalba de San Esteban, de las cuales se puede ver información en este mismo sitio web accediendo a los enlaces correspondientes. Y a continuación transita por las dos últimas localidades.

Aldea de San Esteban.

Vista general de Aldea

Este pueblo, que suele sufrir los estiajes del río y también las imprevistas avenidas, está agregado al ayuntamiento de San Esteban de Gormaz desde el año 1966, al igual que el siguiente. Aldeanos es el gentilicio que sirve para llamar a las personas de este pueblo. El nombre de este pueblo proviene del árabe al-day’a (= granja, caserío), el determinativo de San Esteban viene dado por haber pertenecido históricamente a la Tierra encabezada por esa villa.

En El Picotillo muy cerca del límite con  Peñalba, donde comparten otro yacimiento en la zona de Las Comarcas/Picotillo, se han encontrado restos de un poblamiento de Etapa Celtibérica[64]; también hay catalogada una necrópolis de esta misma cultura celtibérica en Aldea[65]. Asimismo, en este pueblo se ha anotado un yacimiento arqueológico con una necrópolis tardo romana[66].

También se especula con que pudo haber una torre vigía musulmana[67] que se comunicaba visualmente con las de Peñalba y de Piquera, por un lado, y con el castillo de San Esteban, por el otro. Muy cercana a esta localidad estaba la “Torre de doña Urraca” un paraje citado en el Poema de Mío Cid[68], que algunos autores sitúan en el paraje La Torre[69], ya en el límite con Soto (donde actualmente hay repetidores y antenas para televisión y telefonía móvil). 

Espadaña de la iglesia de Aldea

Parroquia de Nuestra Señora la Menor, en Aldea

En Aldea está la iglesia parroquial dedicada a Santa Maria la Menor, históricamente aneja de la de Peñalba, con un artesonado necesitado de una restauración y la ermita dedicada a San Mamés que está adosada al cementerio. En 1635 Francisco Morales realizó para la parroquia de esta localidad el retablo mayor ejecutado en estilo romanista, distinguiéndose en la escultura por el canon estilizado de ritmo curvilíneo[70]. En el último tercio del siglo XVII hay documentada una concha y una salvilla ejecutadas por el platero Miguel del Castillo[71], aunque hay algún autor que atribuye la segunda a Cayetano del Castillo[72], junto con una concha; ambos plateros ejercieron su oficio en Aranda de Duero y parece ser que no mantenían ningún tipo de parentesco.

Ermita de San Mamés, en Aldea

Este pueblo está incluido en la demarcación territorial de los vinos y viñedos de la Ribera del Duero.

Bodegas de Aldea de San Esteban

Frontón de Aldea de San Esteban

En 1975 dejó de funcionar la escuela de esta localidad al ser trasladados sus alumnos a San Esteban de Gormaz[73]. Bastantes años antes, hay noticias de que se instruyó expediente de depuración al maestro de este pueblo durante la guerra civil[74].

Soto de San Esteban.

Vista general de Soto de San Esteban

El término de este pueblo es el último visitado por el río Pedro antes de incorporarse al Duero. El gentilicio soteño sirve para denominar a los naturales de esta población. El origen etimológico del topónimo se remonta al latín saltus (= arboleda junto al río) que muy posiblemente haga referencia a la olmeda que existía muy próxima a la población y de la que se extrajeron grandes olmos para utilizarlos como vigas de los lagares de los pueblos de la zona (estas vigas servían de palanca para el sistema de prensado de la uva); el determinativo de San Esteban hace referencia, como en el pueblo anterior, a la villa que encabezaba la Tierra a la que estaba adscrito Soto.

Fue declarada villa exenta de San Esteban de Gormaz por el rey Felipe IV el año 1645[75], al igual que la cercana Matanza de Soria. Su ayuntamiento se unificó con el de otros pueblos de la zona y el de San Esteban en 1966 para formar uno nuevo con capitalidad en esta última localidad.

Hay constancia del envío por parte del Ayuntamiento de Soto de trigo candeal y cebada ladilla a la Exposición Universal celebrada el 1862 en Londres[75bis].

Espadaña de la Iglesia de Soto

Parroquia de San Andrés, en Soto

La iglesia parroquial de este pueblo está dedicada a San Andrés y es un edificio, con algunos elementos góticos, que hace pocos años se ha aprovechado de obras de conservación y reparación sufragadas por la Diputación Provincial, el Obispado y la propia parroquia; unas obras que, al parecer, no han solucionado los problemas de humedades procedentes de la cubierta del edificio. Tiene una espadaña con tres campanas (más bien, dos campanas y un campanillo) que sustituye a un campanario con reloj que fue destruido por un rayo[76].  En la iglesia hay un retablo atribuido a Francisco Morales[77]  que fue pintado, dorado y estofado por Diego Ruiz de Quintana, según un contrato firmado el 2 de diciembre de 1651[78]. Coronando este retablo hay un Crucificado gótico[79] o renacentista[80], según el autor que consultemos. En este pueblo se fundaron: una memoria para casar huérfanas[81] y un Arca de Misericordia[82] que facilitaba préstamos en especie, cereal en particular, que se concedía en condiciones beneficiosas para los humildes solicitantes.

Ermita de la Virgen de los Rubiales, en Soto

Otro edificio religioso es la ermita de la Virgen de los Rubiales que es románica con modificaciones en el testero que es gótico[83] y con otras de épocas posteriores. Durante la romería que se hace a esta ermita se da gracias a la Virgen por los frutos cosechados, pero desde 1870, también se hace por no haber sufrido ninguna desgracia tras una inundación acaecida ese año, que hizo que las aguas alcanzaran una altura de dos metros[84], sin duda al juntarse las aguas torrenciales del río Pedro con las crecidas del Duero. Como en otros muchos lugares, tradicionalmente esta romería ha tenido dos días de celebración: el último sábado de mayo que se lleva la Virgen a la parroquia y a primeros de septiembre que se devuelve otra vez a la ermita[85]. Hay noticias de que durante el siglo XVI venían en procesión los ediles de la villa de San Esteban y a cuyos gastos contribuían los pueblos de la Tierra adscritos a esta villa[85bis].

Como se ha visto en Aldea, en el límite de los dos pueblos, en el cerro de La Torre, se halla un enclave de la ruta cidiana posterior a la Afrenta de Corpes donde fueron atendidas y alojadas las hijas del Cid. Este mismo paraje ha servido también para que la juventud festejara la llegada del solsticio de verano en la madrugada del día de San Juan, 24 de junio[86]. Poco antes de llegar a este paraje se hallan las antiguas bodegas a cierta distancia, como en Atauta, de la población; en el resto de pueblos de la zona están ubicadas dentro del casco urbano o en sus inmediaciones.

La Torre desde las bodegas de Soto

En Soto se cultiva viñedo que está amparado bajo la denominación de origen Ribera del Duero. También hay una amplia vega dedicada a regadío que ha conseguido dar trabajo y recursos económicos para que no se haya despoblado esta localidad en la medida que lo ha hecho en otros pueblos de la zona. Debido a este mayor número de gente está atendida esta población por el servicio de Bibliobús que presta la Diputación Provincial cada dos semanas[87].

Frontón de Soto

Hay publicaciones que incluyen El Castril dentro del término peculiar de este pueblo cuando en realidad está en el término municipal de Miño de San Esteban, aunque es desde Soto desde donde mejor se accede a dicho despoblado.

Fue en el año 1999 cuando en este pueblo dejó de funcionar la escuela de niños, la última localidad de las que comprende el presente estudio en sufrir esta desdicha[88]. Durante la guerra civil fueron abiertos sendos expedientes de depuración a los dos maestros que atendían la instrucción primaria de Soto[89].

Conclusión

Como se ha podido ver en estos dos artículos tenemos muy cerca de nosotros un territorio, en este caso situado alrededor de un río, que merece la pena conocerse por su historia, su arte, su paisaje, su paisanaje, ..... Sí, su paisanaje también, porque si es evidente la disminución de la población en estas tierras, al igual que en toda la provincia de Soria, no es menos cierto que los desplazamientos a estos pueblos, con mayor o menor periodicidad, de los naturales de estas tierras, de sus descendientes y de otras personas que han descubierto recientemente alguno de estos rincones, dan esperanza de que este territorio no sea un desierto poblacional en un futuro cercano. 

Hay que indicar también que es posible acceder a todas y cada una de las localidades por medio de carreteras asfaltadas; carreteras estrechas, sí,  pero suficientes. Si alguien lo desea, lo puede hacer caminando, o por otros medios, y no quedará defraudado.

<<< Acceso al primer artículo <<<

[1] Diccionario Enciclopédico Espasa, Voz Pedro.

[2] Gutiérrez Dohijo, E. Contexto histórico-arqueológico en torno al origen del Obispado de Oxoma  p.206.

[3] González Hernández, T., Censo de Población de las Provincias y Partidos de la Corona de Castilla en el siglo XVI, pp. 13-19 para la provincia de Soria y pp. 61-66 para la de Segovia.

[4] Miñano y Bedoya, S., Diccionario Geográfico-Estadístico de Soria. 1826-1829. A pesar de indicarse en este diccionario que la localidad de Pedro pertenecía a Soria, creemos que estaba en un error, pues dice lo mismo de Rebollosa de Pedro y en el  suplemento aparece rectificado y apunta que realmente pertenecía a la provincia de Burgos.

[5] Los datos relativos a los gentilicios y a los apodos de todas las poblaciones se han tomado de Goig Soler, M. I. y M. L. Soria pueblo a pueblo y de Pérez Rioja, J. A. El alma de Soria en el lenguaje. Es posible que en alguna de las localidades se reconozcan sus naturales con otros gentilicios y/o apodos distintos, pero aquí se han incluido solamente los que constan en los dos libros indicados. Pérez Rioja, J. A. El alma de Soria en el lenguaje  ha servido de pauta para el estudio toponímico de todas las localidades. Madoz, P. Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar; Blasco Jiménez, M. Nomenclátor histórico, geográfico, estadístico y descriptivo de la provincia de Soria; Goig Soler, M. I. y M. L., Soria pueblo a pueblo; El Obispado de Sigüenza, ó sea, Nomenclátor descriptivo, Geográfico y Estadístico de todos los pueblos del mismo; Sorondo, J.-L. de; Censo de ermitas de Soria  y Guía de Parroquias de la Diócesis de Osma-Soria han servido para hacer el inventario de edificios religiosos; las dos últimas fuentes son las que teóricamente tienen mayor fiabilidad.

[6] Argente Oliver, J. L. y otros; Guía del Museo Numantino, p. 48 Gómez Redondo, S. Soria. Directorio turístico, p. 47.

[7] Herrero Gómez, J.,  Platería Soriana 1600-1800, pp. 63 y 138.

[8] Argente Oliver, J. L. y otros; Guía del museo numantino, p. 91. Melendo Pardo, M; Guía turística del Sur de Soria. Atalayas y fortalezas en la frontera del Duero p. 145.

[9] Pérez Fernández, C.; Efemérides Sorianas, p.306.

[10] Ortego, T.; La ermita hispano-visigoda de la Virgen del Val, en Pedro (Soria).

[11] Goig Soler, I. El lado humano de la despoblación p. 174.

[12] Heras Fernández, E. Aproximación a la evolución del poblamiento en el suroeste de la provincia de Soria durante la Edad del Hierro y la Etapa Alto Imperial  p.228

[13] Herrero Gómez, J., Platería Soriana 1600-1800, p. 385.

[14] El Obispado de Sigüenza, ó sea, Nomenclátor descriptivo, Geográfico y Estadístico de todos los pueblos del mismo, p. 125.

[15] Goig Soler, I. El lado humano de la despoblación p. 174.

[16] Pablo Lobo, C. de; La depuración del magisterio primario en la provincia de Soria, p 119.

[17] Diccionario Enciclopédico Espasa, Voz Montejo (de Tiermes).

[18] Pérez Rioja, J. A. El alma de Soria en el lenguaje p. 285.

[19] Heras Fernández, E. Aproximación a la evolución del poblamiento en el suroeste de la provincia de Soria durante la Edad del Hierro y la Etapa Alto Imperial  p.228.

[20] Gómez Redondo, S. Soria. Directorio turístico, p. 47.

[21] Gutiérrez Dohijo, E. Contexto histórico-arqueológico en torno al origen del Obispado de Oxoma  p. 218 que cita otro artículo suyo Nuevos sillares decorados de época visigoda procedentes del suroeste de la provincia de Soria en Celtiberia, 90. Soria, 1996.

[22] Herrero Gómez, J. Platería Soriana 1600-1800 p. 133.

[23] Herrero Gómez, J. Platería Soriana 1600-1800 p. 137.

[24] Hernández, A. Myo Cid en Tierras de Soria, viaje para Claudia  p. 36.

[25] Goig Soler, I. El lado humano de la despoblación p. 175.

[26] Pablo Lobo, C. de; La depuración del magisterio primario en la provincia de Soria, p 118.

[27] Heras Fernández, E. Aproximación a la evolución del poblamiento en el suroeste de la provincia de Soria durante la Edad del Hierro y la Etapa Alto Imperial p. 217.

[28] Heras Fernández, E. Aproximación a la evolución del poblamiento en el suroeste de la provincia de Soria durante la Edad del Hierro y la Etapa Alto Imperial p. 228.

[29] Gómez Redondo, S. Soria. Directorio turístico, p. 47.

[30] Peces Rata, F. Algunos Obispos de Osma en la Sección Diplomática de la Catedral De Sigüenza.

[31] La Ciudad de seis pisos p. 148. Loperráez Corvalán, J.; Descripción Histórica del Obispado de Osma; Tomo I, p. 132; Tomo III, p. 33.

[32] Gómez Redondo, S. Soria. Directorio turístico, p. 47.

[33] Arranz Arranz, J. Arte Renacentista y Barroco p. 425.

[34] Palacios Sanz, J. I.; Guía de los órganos de Soria, p. 74.

[35] Arranz Arranz, J. Arte Renacentista y Barroco p. 441.

[36] Campo, M. I. y Frías Balsa, J. V. Siglos XVI-XVIII p. 372.

[37] Campo, M. I. y Frías Balsa, J. V. Siglos XVI-XVIII p. 373.

[38] Mapa Topográfico Nacional, E. 1:50000; Ayllón, 404.

[39] Lorenzo Celorrio, Á. Compendio de los Castillos Medievales de la provincia de Soria en el que se incluyen torres y atalayas de la misma época pp.125-126. ARECO, Inventario de Atalayas en Melendo Pardo, M., Carnicero Arribas, J. M. y ARECO Guía turística del Sur de Soria. Atalayas y fortalezas en la frontera del Duero p. 193. Sáenz Ridruejo, C. Soria durante la Reconquista pp. 223-224. Casa Martínez, C.; Martínez Hernando, Y. y Ruiz Ezquerro, J. J.; Castillos de Soria "Aproximación a la Arquitectura Militar Medieval" p. 79

[40] Campo, M. I. y Frías Balsa, J. V. Siglos XVI-XVIII p. 341.

[41] El Obispado de Sigüenza, ó sea, Nomenclátor descriptivo, Geográfico y Estadístico de todos los pueblos del mismo; p. 95.

[42] Goig Soler, I. El lado humano de la despoblación p. 176.

[43] Jimeno Martínez, A. Prehistoria p. 103. Gómez-Barrera, J. A. De arqueología soriana p. 87.

[44] Gómez Redondo, S. Soria. Directorio turístico, p. 47.

[45] Sorondo, J.-L. Censo de ermitas de Soria, p. 58 y 231.

[46] La noticia del bosque de quejigos está en el Folleto turístico Senderos de Tiermes; para el resto se puede consultar la nota siguiente.

[47] Goig Soler, M. I. y M. L. Soria pueblo a pueblo p. 126.

[48] Ruiz Vega, A. y Goig Soler, I. Remedios Caseros y otras magias sorianas (I) p. 101.

[49] Goig Soler, I. El lado humano de la despoblación p. 174.

[50] Jimeno Martínez, A. Prehistoria p. 92 y 94. Argente Oliver, J. L. y otros. Guía del Museo Numantino, p. 25.

[51] Jimeno Martínez, A. Prehistoria p. 103. Gómez-Barrera, J. A. De arqueología soriana p. 87.

[52] Jimeno Martínez, A. Prehistoria p. 108.

[53] Gómez–Barreda, J. A.  Ensayos sobre el Significado y la Interpretación de las Pinturas Rupestres de Valonsadero, p. 252.

[54] Gómez–Barreda, J. A.  Ensayos sobre el Significado y la Interpretación de las Pinturas Rupestres de Valonsadero, p. 252.

[55] Gómez–Barreda, J. A.  Ensayos sobre el Significado y la Interpretación de las Pinturas Rupestres de Valonsadero, p. 254.

[56] Argente Oliver, J. L. y otros; Guía del Museo Numantino, p. 48.

[57] Gómez Redondo, S. Soria. Directorio turístico, p. 47.

[58] Gómez Redondo, S. Soria. Directorio turístico, p. 47.

[59] Herrero Gómez, J. Platería Soriana 1600-1800  pp. 73 y 387.

[60] Herrero Gómez, J. Platería Soriana 1600-1800  p. 401

[61] Herrero Gómez, J. Platería Soriana 1600-1800  p. 385.

[62] Goig Soler, I. El lado humano de la despoblación p. 174.

[63] Pablo Lobo, C. de; La depuración del magisterio primario en la provincia de Soria, p 118.

[64] Heras Fernández, E. Aproximación a la evolución del poblamiento en el suroeste de la provincia de Soria durante la Edad del Hierro y la Etapa Alto Imperial p. 224

[65] García Merino, C.; Las Raíces históricas de la Sede Episcopal Oxomense. Aproximación a la etapa tardo-antigua de Uxama p. 182.

[66] Hernández Guerra, L.; Pueblos prerromanos y Romanización de la Provincia de Soria, p. 163. Gómez Redondo, S. Soria. Directorio turístico, p. 45.

[67] Casa Martínez, C. Martínez Hernando, Y. y Ruiz Ezquerro, J. J. Castillos de Soria "Aproximación a la Arquitectura Militar Medieval" p. 29. Gómez Redondo, S. Soria. Directorio turístico, p. 45.

[68] Pérez-Rioja, J. A. Literatura  p. 326.

[69] Marcos Marín, F. A.; Edición comentada de Cantar de Mío Cid; p. 469

[70] Arranz Arranz, J. Arte Renacentista y Barroco  p. 421. Campo, M. I. y Frías Balsa, J. V.; Cronología en Historia de Soria, Tomo II, p. 47.

[71] Herrero Gómez, J. Platería Soriana 1600-1800  p. 133.

[72] Herrero Gómez, J. Platería Soriana 1600-1800  p. 137.

[73] Goig Soler, I. El lado humano de la despoblación p. 175.

[74] Pablo Lobo, C. de; La depuración del magisterio primario en la provincia de Soria, p 118.

[75] Campo, M. I. y Frías Balsa, J. V. ; Cronología en Historia de Soria, Tomo II, p. 46. Pérez Fernández de Velasco, C.; Efemérides Sorianas, p. 236. En esta publicación se indica el día exacto: el 17 de junio.    

[75bis] Latorre Macarrón, J. M.;  Periódicos de Soria (1811-1994), p. 66.

[76] Abajo del Grado, A. Romerías de Soria p. 27 y 28.

[77] Abajo del Grado, A. Romerías de Soria p. 27.

[78] Pérez Fernández, C.; Efemérides Sorianas, p.460.

[79] Abajo del Grado, A. Romerías de Soria p. 27.

[80] Arranz Arranz, J. Arte Renacentista y Barroco  p. 412.

[81] Campo, M. I. y Frías Balsa, J. V. Siglos XVI-XVIII (1474-1808)  p. 372.

[82] Campo, M. I. y Frías Balsa, J. V. Siglos XVI-XVIII (1474-1808)  p. 373.

[83] Gómez Redondo, S. Soria. Directorio turístico, p. 45.

[84] Abajo del Grado, A. Romerías de Soria p. 27. Ruiz Vega, A. y Goig Soler, I. Remedios Caseros y otras magias sorianas (I) p. 52.

[85] Almazán de Gracia, Á.; Calendario Etnográfico Soriano, p. 85. 

[85bis] Esteban Muñecas, B.; Fuentes históricas para el estudio de San Esteban en el contexto del Obispado de Osma (S.XV-XVI), pp. 337-344. 

[86] Almazán de Gracia, Á.; Calendario Etnográfico Soriano, p. 86.

[87] Tarancón Huerta, M. ; Los Bibliobuses en Soria: pasado, presente y futuro del servicio de Biblioteca Pública Móvil, p. 72.

[88] Goig Soler, I. El lado humano de la despoblación p. 177.

[89] Pablo Lobo, C. de; La depuración del magisterio primario en la provincia de Soria, p 119.

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